Atlanta
Agencia dpa
Bobbi Kristina Brown, hija de la cantante estadounidense Whitney Houston, fue enterrada ayer junto a su madre en una ceremonia íntima que tuvo lugar en el cementerio Fairview de Westfield, cerca de Nueva York.
La joven, que tenía 22 años, había fallecido hacía poco más de una semana, tras permanecer medio año en coma. Según informó el portal «TMZ.com», durante el entierro hubo discursos tanto de la familia Brown como de los Houston, y la ceremonia concluyó con la canción de la madre de la difunta «Jesus Loves Me».
Sin embargo, tanto el velatorio del viernes como el funeral, el sábado, se vieron ensombrecidos por la disputa entre ambas familias, distanciadas desde el largo proceso de divorcio entre Bobby Brown y Whitney Houston. Según «ET Online», el padre de la fallecida no estuvo presente en el entierro, al que acudieron en su mayoría miembros de los Houston.
Y la disputa continúa: el último capítulo gira en torno a una foto de la fallecida en su ataúd, que al parecer fue tomada durante el velatorio. De acuerdo con «TMZ.com», la instantánea se vendió por 100 mil dólares. Ambas familias se acusan mutuamente de haber violado la confianza de la otra, al igual que ya sucedió en febrero de 2012, cuando apareció una foto de Whitney Houston muerta.
A finales de enero, Brown había sido hallada inconsciente en una bañera, justo tres años después de que Whitney Houston fuera encontrada muerta en circunstancias similares. Desde entonces permaneció en coma hasta su fallecimiento, el 26 de julio.
