Por Salazar Ochoa

El jueves 30 de julio a partir de las 18:30 horas en el auditorio del Centro Cultural de España en Ciudad de Guatemala se presenta el libro Chukel, un relato gráfico acompañado de una crónica periodística que acercan al sufrimiento y a la lucha del pueblo Ixil.

Daniele Volpe nace en Italia en 1981, reside en Guatemala desde hace más de 8 años, donde ha trabajado múltiples proyectos de documentación fotográfica relacionadas con temas sociales. Cuando se le pregunta sobre el porqué radicarse en Guatemala responde “Una cosa jala a la otra”. Convenimos sostener una charla en un café del Centro Histórico para conocer detalles sobre la elaboración del libro, la temática que este trata y la perspectiva de Daniele frente a la situación del país en el contexto del genocidio.

¿Por qué el libro se llama Chukel?

Chukel significa en idioma Ixil buscar-buscando. Me gustó usar ese término porque es una palabra que surgía en distintos momentos de mi experiencia en la región Ixil, además sentí que se usaba mucho cuando de buscar un cuerpo se trataba pero también para buscar justicia, buscar la paz y la tranquilidad. Todo esto relacionado con un contexto social y político de esta región específica que vive la posguerra en pleno.

La palabra me gustó para ponerla en la portada porque es una manera no tan explícita de abordar el tema que estoy proponiendo en el libro.. Me gustaría que las personas se interesaran en el libro desde adentro y no siendo golpeadas de entrada con lo fuerte de la temática. Traté de ser “ambiguo” en la portada.

¿Cómo va complementándose la fotografía y la crónica en este trabajo?

A mi criterio el texto de Rodrigo Rey Rosa es muy lindo. Tiene una forma periodística con un estilo muy de él. Incluso antes de tener el texto me gustaba la idea de poder tener algo que no sea necesariamente solo con datos que cualquiera puede simplemente buscar en internet y tener cifras frías como las fechas y el número de víctimas. Por el contrario, siento que el texto de Rodrigo aporta justo en otro sentido proporcionando una estética y un buen acompañamiento narrativo a las imágenes. Además el texto que aporta Rodrigo es un trabajo sumamente personal.

Coincidimos en que las fotos y el texto se complementaban, pero cada uno trabajó independientemente, cada quien hizo lo que sentía necesario para el libro. No hubo una censura de ningún tipo de uno hacia el otro, fue un trabajo muy independiente a nivel individual.

¿Cuál es tu opinión frente a los últimos acontecimientos en el caso de Ríos Montt y el juicio por genocidio?

Es una batalla legal muy técnica, no tengo los conocimientos legales para debatir que es justo y que es equivocado. Me parece que los protagonistas son las víctimas y no los acusados. Debatimos el tema a nivel jurídico con leyes occidentales impuestas a esta gente, creo que ahí está el verdadero punto. Cuando estuve presente en el juicio siempre ví esa distancia con las víctimas. Sentí que el del juicio se trató más bien como un show mediático, la prensa nacional e incluso las agencias de noticias internacionales en ningún momento durante los 4 meses que duró el juicio salieron de la sala de tribunales.

Mi intención con el libro fue completamente opuesta a eso, despegarme lo más posible del juicio para en cambio contar la historia de la gente en la región. Creo que hubo una falta de atención por parte de los medios. Muchas veces me encontré solo en algunos lugares en los que sentía que ahí estaba la noticia de portada para los medios locales y hacer bulla a nivel internacional.

Creo que se ha desvirtuado el rol de las víctimas. Durante esos cuatro meses en Prensa Libre, periódico casi oficial del país, reporteó un montón de detallitos de amparos y no era eso lo que se tenía que contar. Lo que se tenía que contar es que durante la primera etapa del juicio se estaban exhumando cuerpos en la región Ixil, vinculadas a la época por la cual se estaba juzgando a los acusados. La foto de portada de Chukel es de una exhumación que se hizo durante la semana que se paró el juicio por primera vez, esa es la importancia no de mi libro sino de aquellas cosas que tratan de salir del esquema editorial de los medios, de lo mediático y convencional que maneja la opinión pública y no me refiero con eso solo a la prensa local sino también a las agencias de noticias internacionales. En mi opinión únicamente se reportea lo que existe en la superficie y no se hace ningún esfuerzo por investigaciones más profundas.

Recuerdo un caso particular de la tragicomedia guatemalteca donde la gente llora cinco veces a un familiar muerto durante la guerra: cuando lo matan, cuando lo exhuman, cuando lo vuelven a enterrar y casualmente cuando se tuvo que poner dentro del nicho, la caja era más grande que el nicho y tuvieron que llamar de emergencia al carpintero para hacer una caja más chiquita, trasladar el cuerpo y llorar de nuevo. Eso da pena porque te hace ver el desinterés crónico que existe hacia estas personas.

¿Qué consideraciones tienen estas personas por parte del estado?
Esa gente está sola.

¿Alguna cuestión que considerés importante no dejar de mencionar?

Quiero agregar que el juicio que se lleva a cabo en la ciudad no es una prioridad para ellos, ellos quieren comer y tienen que solventar cosas muy básicas. La justicia lastimosamente parece que no es algo tan básico para ellos. En este caso estamos hablando de la región Ixil pero esta es solo un área, problemas muy similares los tienen otros lugares del país, El Polochic por ejemplo; yo no soy un técnico pero la palabra genocidio me viene a la mente cuando veo cómo vive la gente allí, los están acorralando. Estuve una semana allí comiendo únicamente tortilla con chile, ellos no tienen media proteína para comer y tienen que pagar alquiler para vivir en la tierra en donde viven, ni siquiera para sembrar, para vivir y ese es un patrón que se ha dado a lo largo de la historia del país y se sigue repitiendo bajo otros esquemas que convergen en una situación muy preocupante.

Todos estamos muy interesados en ver en qué termina la novela del genocidio porque se convirtió en eso, una novela donde Ríos Montt se convirtió en el protagonista y de la gente que sufrió todo tipo de vejámenes no conocemos su situación de vida, ellos tendrán que ser resarcidos moralmente y luego debe devolvérsele la tierra que se le robó y que es un tema muy actual, sin embargo ahora estamos discutiendo sobre si el amparo este o aquel


Las fotografías incluidas en Chukel fueron tomadas desde junio de 2012 hasta noviembre de 2014.


Las imágenes que forman parte de este libro han sido expuestas en Alemania, Italia y Estados Unidos. El proyecto ha sido reconocido por distintas instituciones y premiado en concursos de fotografía documental a nivel internacional, como la Asociación Nacional de Fotoperiodistas (NPPA-Best of Photojournalism EE.UU), en el POY Latam (Pictures of the Year Latin America) y POYi (Pictures of the Year International).

“Hay una grave desatención por parte del estado por la salud mental de la gente de la región Ixil. Creo que estamos muy lejos de obtener la ayuda necesaria, Nebaj es el municipio de Guatemala con la tasa más alta de suicidio juvenil.”

“Siento que no se ha hecho ningún esfuerzo para sanar esa gran herida del país y específicamente en un lugar tan golpeado como la región Ixil.”

“Quiero dejar un documento en donde alguien a quince años de distancia pueda ver cómo se desarrolló la historia del país con respecto a este juicio. Si uno no lo hace queda un vacío en el que se puede mentir y cambiar la realidad.”

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