Por MARK KENNEDY
NUEVA YORK
Agencia/AP

Al igual que otras personas que trabajan en teatro, Kevin Del Aguila tiene que lidiar con diseñadores, actores e iluminadores. Pero a diferencia de sus colegas también se llega a topar con dragones gigantes.

Del Aguila es el dramaturgo, letrista y director que convierte muchos libros infantiles en musicales. Este mes estrenará «Skippyjon Jones Snow What (& the 7 Chihuahuas)», un espectáculo gratuito en el Teatro Lucille Lortel que se estrenó ayer.

«Un público de niños no es diferente de un público de adultos, a excepción de que ellos sí expresan lo que piensan, te lo hacen saber», dijo riendo. «No hay críticos que se comparen a un montón de niños inquietos».

Del Aguila previamente ayudó a adaptar libros como «Click, Clack, Moo», «If You Give a Mouse a Cookie», «The Velveteen Rabbit» y «Duck For President», por lo general para Theatreworks USA, un teatro sin fines de lucro para jóvenes.

Un espectáculo típico de Del Aguila es aquel en el que no le habla de manera condescendiente a los niños. En «Click, Clack, Moo» dos actores con vestuario de vaca cantan sobre su orgullo bovino.

«No tiene que ser ‘¡ah! esto es para niños, los adultos a dormir»’, dijo. «En cuanto dices ‘¡oh! esto es sólo para niños ya te diste por vencido, de alguna manera piensas ‘no es importante»’.

Del Aguila, quien tiene un hijo de 6 años, no pensaba en un principio convertirse en un adaptador de obras para niños. Tras obtener su maestría de actuación en la Universidad Temple en 1994, llegó a Nueva York con la idea de actuar.

Pero pronto surgieron oportunidades para que escribiera o dirigiera y no rechazó nada. «Al poco tiempo tenía un montón de carreras diferentes».

Escribió el libreto del éxito off Broadway «Altar Boyz» y fue uno de los trolls que cantan en el éxito de Disney «Frozen,» actuó en la obra de Broadway «Rocky» y en «Peter and the Star Catcher», también ganó un Emmy este año por escribir el programa para niños de PBS «Peg + Cat!».

Su nuevo musical es su segundo proyecto con «Skippyjon Jones», tras escribir el libreto y las letras en 2012 para el primer musical del gato siamés que cree que es un perrito Chihuahua. Es apta para niños de 4 años en adelante.

Del Aguila, quien también dirige en esta ocasión, buscó entre el catálogo de la autora Judy Schachner una posible secuela con el equipo creativo cuando optaron por su más reciente historia, que es una nueva versión de «Blancanieves y los siete enanos».

«Dijimos ‘esta es la buena»’, dijo sobre la historia. «Y después de que la elegimos, nos dimos cuenta de que hay un dragón gigante en ella, así que tuvimos que arreglárnoslas para hacer un dragón en el escenario».

Adaptar un libro infantil a teatro puede ser algo complicado, pues el libro suele tener sólo unas 15 páginas y una obra suele durar al menos una hora. Del Aguila suele ponerse en contacto con los autores y profundizar en los personajes.

«Hay mucha expansión», dijo. «Uno quiere que haya esas cosas que nos mantienen interesados y pensando ‘¿cómo van a salir de ese embrollo?’ o ‘¿qué va a pasar después?’. De alguna manera es como cualquier otro espectáculo sólo que tenemos perritos Chihuahua cantando».

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