Por Salazar Ochoa
jsalazar@lahora.com.gt

Edgar Calel Apen es un artista maya-cakchiquel originario de Comalapa, Chimaltenango. Es egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) y este año se hizo con el primer lugar del concurso Juannio 2015, con sus dípticos: Ulew Tzamiy-Jjichan (Tierra/cabello del maíz tierno/peine), y B´atz (tejido constelación de saberes), en la categoría registro fotográfico de vida-acción-performance.

_Cul4-5_1cEdgar visitó la redacción de La Hora esta semana y tuvimos la oportunidad de sostener una amena conversación, la cual transcribo a continuación en donde el artista explica el contenido de su obra además de su perspectiva alrededor del arte.

¿A qué le atribuís el hecho de que Comalapa se haya constituido en un foco de producción de artistas en Guatemala?

Pienso que hay algo que viene en la genética de toda la gente que vive allí, que hace inevitable no hacer arte. Hay mucha gente que hace arte sin saberlo. Muchos de los trabajos que se hacen vienen de las prácticas ancestrales, hay muchos artistas que están haciendo música, danza, teatro, cine, artes visuales, poesía etc. entonces cuando te encontrás con toda esa gente aunque no tengás ganas de hacer, vas a hacer arte porque a través del intercambio, a través del trabajo de otros encontrás motivación para hacer las cosas, te das cuenta de que no estás solo y de que es importante hacerlo y más cuando te das cuenta de que todas las cosas están como mal, hacer arte es un lujo y una necesidad a la vez.

Comalapa es un lugar donde hubo mucha resistencia desde la colonia, el arte es un lugar donde se conservó y se empezó a meter el conocimiento a través de códigos. El conocimiento no quedó de una forma literal. Empezar a investigar sobre arte hace parte de volver a encontrar códigos que van haciendo conexiones con conocimientos específicos que tienen que ver con curación, con la siembra, el cuerpo y la salud.

¿Cómo se da tu formación en el mundo del arte?

Mi papá y mi mamá se dedican al arte y a la siembra de maíz, frijol, güicoyes, ayotes y chilacayotes. Mi formación viene a partir de aprender a sembrar y cultivar nuestra comida. Ahí uno aprende a marcar fechas de la siembra, marcar fechas para hacer tu leña, porque no todo el tiempo es bueno para dejar alistada la leña; tienen que verse las fases de la luna para cortar la madera, etc. De ahí empezás a hacer apuntes, después esos apuntes los pasás a dibujos y de dibujos pasás a otros medios. Hice además un bachillerato en artes plásticas con especialidad en dibujo en la ENAP.

Después de la ENAP he tenido varias oportunidades de becas para estudiar fuera de Guatemala, siempre en la rama del arte, arte y vida porque no podés separarlas. Entre las becas más importantes en las que he participado, hay una en Córdova, Argentina que se llama demolición – construcción que es una residencia que se llama Casa estudio B’atz’ que es dirigido por Graciela de Oliveira junto con Luis González Palma.

Puedo mencionar una residencia familiar en la que participé y fui invitado por el artista brasileño de Minas Gerais, Paulo Nazaret. La residencia consistió en estar unos meses allá (medio año para ser exactos), conocer un poco Brasil, conocer y vivir la cultura para entender muchas situaciones que pasan con los pueblos y los movimientos con ascendencia africana

_Cul4-5_1b¿Cuál es la historia detrás del díptico Ulew Tzamiy-Jjichan (Tierra/cabello del maíz tierno/peine)?

La foto del peine es un registro de un momento específico cuando estuve compartiendo con una comunidad guaraní que está situada entre Paraguay y Brasil. Paulo Nazaret me invitó a compartir con esta comunidad.

Entre pueblos indígenas no se habla de distancias sino como parientes, en ese sentido fuimos a compartir con unos parientes guaranís parte del conocimiento que uno va recopilando y de los conocimientos que han estado allí por cientos de años.

Al estar allí, el trabajo que hice fue llevar semillas de maíz, de diferentes colores para que ellos sembraran dentro de su comunidad semillas ancestrales de Guatemala.

Los maíces allá tienen otra forma, tienen semillas más grandes y hay otras que son más pequeñas. En esta comunidad ellos tienen lo que denominan como terra vermelha, una tierra roja y no conocían el maíz rojo, yo lleve maíz blanco, rojo y negro, además de frijol rojo y negro.

Cerca de esa comunidad hay un centro comercial muy grande que se llama Shopping China, fuimos ahí porque teníamos que arreglar unas cosas con mi pasaporte. Nos metimos al centro comercial para almorzar. El artista que me invito (Paulo Nazaret) tiene orígenes indígenas y africanos, él empezó a contarme historias de su familia. Él tiene el pelo estilo afro y me estaba contando cómo tallaban el cabello y sobre los recuerdos que tenía de su tío cuando él tallaba su cabello con esos peines, me decía que en ese entonces el peine no se compraba sino se hacía con un pedazo de madera, entonces antes de tallar tu cabello tenías que aprender a tallar tu peine.

Yo no conocía el peine del que Paulo me estaba hablando, pero en el centro comercial vendían unos similares y él compró uno de esos peines y me lo regaló. Tiempo después mientras conversábamos sobre los orígenes de nuestras culturas y asábamos elotes, asocié esa mezcla de diálogos, comunidades indígenas en Brasil, lo afro, comiendo maíz, hablando de situaciones de la plantación, cómo se siembra el maíz y los procesos que se llevan de limpieza, de cómo lo vas abonando y con qué elementos, de ahí viene toda esa mezcla de imágenes, el cabello del maíz tierno y la tierra roja, la comunidad guaraní y el paisaje.

La fotografía hace referencia a nuestra existencia y a nuestra diversidad. Al final los trabajos que voy haciendo y que vamos haciendo con varios artistas terminan siendo una constelación de distintas piezas que son bien puntuales.

¿Existe una postura política en tu obra artística?

Creo que solo el estar vivo ya constituye una postura. Hay una camiseta que realizamos dentro de la residencia demolición-construcción que dice “Mi cara no es tu trabajo” pero nuestra cara es el trabajo de mucha gente que te califica, cuando empezás a hacer cosas te volvés aún más político aunque no lo quieras o aunque no sea literalmente pero estás poniendo a trabajar a más gente.

¿Cuál es tu opinión frente a la crisis de corrupción institucional que vive el país actualmente?

Hay grandes contradicciones, en primer lugar nunca debió llegar este tipo a la presidencia y ahora entre todos quieren sacarlo y no se puede. En ese sentido estamos muy jodidos, ellos sabían a quién colocaron. La situación es muy compleja porque este tipo está como un empleado allí y aunque lo saquen o lo boten, va entrar otro tipo igual.

Con respecto al IGSS, yo a veces no estoy pensando en el IGSS a veces estoy pensando en situaciones muy locales de Comalapa que es un reflejo de la situación del país. Hay una precariedad muy grande, al menos en el IGSS te dan una aspirina, hay lugares donde ni siquiera eso te dan o sencillamente no existen los puestos de salud, hay grandes desigualdades incluso hay quienes ni protestar pueden o protestan sin que nadie les escuche, sin que nadie amplifique tu voz.

¿Cuáles son tus planes a mediano plazo?

Mi abuelita murió el año pasado, mientras yo estaba en Brasil ella se nos fue. Ella tiene una casa en Comalapa y parte de lo que estoy investigando ahora es el significado que tiene el orden de las cosas, sobre cómo dejó ella sus objetos. Los gestos de la ubicación y la posición que tienen cada uno de los elementos que ella dejó. Prácticamente el trabajo es estar allí e investigar qué hay detrás de cada objeto, las piedras de moler, las ollas, el comal, la puerta de la casa, el material de la casa.

¿Es una especie de arqueología lo que estás haciendo?

Sí, por una parte es investigar y por otra parte es utilizar esos elementos. Estamos haciendo un registro de eso pero también hay un momento en que si no movés las cosas todo se está muriendo, si en cambio, utilizás las vasijas, el fuego, la cocina entonces no lo estás dejando morir sino le estás dando continuidad no lo estás viendo como arqueología sino lo estás viviendo también.

Este es el trabajo y depende mucho de nosotros si queremos verlo como algo del pasado o algo del presente, lo podemos ver como arqueología o como una manera de vida que heredamos.

_Cul4-5_1d¿Estás hablando en plural, hay más gente trabajando con vos?

Bueno, me refiero a mi familia, somos 12 personas, tengo nueve hermanos entonces el hecho de que alguien de mi casa mueva las cosas de su lugar, altera las cosas y esa alteración cambia el orden que heredamos.

¿Cuánto tiempo puede demorarte trabajar en este proyecto?

Yo invito a amigos, tanto de Comalapa como amigos de la capital y mientras vas analizando esto y lo vas haciendo más colectivo se van abriendo otros espacios de investigación. A veces la gente con la que compartís te da ciertas sugerencias: como visitar cierto lugar, ir a determinado sitio arqueológico, ir a este cerro o aquella montaña, este barranco. La casa te invita a explorar fuera y a tomar nuevos procesos que desconocés o en un principio no te interesaban.

¿Alguna reflexión final?

Bueno no sé, si no me preguntan no agrego nada porque todo está dicho. Si no lo decís vos alguien más va a decir lo que hay que decir en su momento. Hay que dejar que los demás hablen también.

Guatemala es un país muy diverso en todos los sentidos. En el sentido lingüístico-geográfico, como herederos de una cultura hay mucho conocimiento que está distribuido en todo el país y hasta cierto punto en esta distribución o en esa diversidad de idiomas se conservan una gran cantidad de conocimientos que nos mantiene vivos.

Todos los gestos, los movimientos, los cambios de clima, de temperatura tienen un nombre dentro de la cultura maya en este caso cakchiquel, entonces hay palabras que se dicen pero que además son imágenes, entonces el trabajo de uno es traducir esas palabras en una secuencia de imágenes para poder tener una idea más clara. Cuando empezás a hacer eso estás haciendo un registro visual de lo que significa un gesto, una palabra o un pequeño movimiento.

“…hacer arte es un lujo y una necesidad a la vez.”


Juannio 2015

Puede visitar la obra de Edgar Calel, así como la de otros artistas que participan en Juannio 2015 en los pasillos del Museo de Arte Moderno Carlos Mérida, finca La Aurora, zona 13. La exposición reúne 148 obras de artistas participantes e invitados entre las que pueden encontrarse videos, pinturas, esculturas, grabados y objetos intervenidos.

Juannio 2015 estará hasta el 28 de junio. Admisión al museo, Q5. Si usted está interesado en una visita guiada puede llamar al 2471-1160 o escribir al correo electrónico info@juannio.org.

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