Por Jonathan Salazar
jsalazar@lahora.com.gt

Pasó frente a nosotros en un escarabajo sobre la 12 calle. Era Carlos Hernández «El Gordo», encontró parqueo en alguna parte y nos alcanzó en Café León. Nos regaló su disco y habló sobre la próxima presentación de su más reciente material.

Este es el cuarto disco pero en realidad vendría siendo el sexto por el disco triple que sacaste en el 2011 (Gato Negro) …

Sí, es el sexto. Justo dije: “Con tres discos, tengo tres años para justificar no hacer trabajo de estudio al menos.

Exacto eso precisamente te iba a preguntar, en 2009 sacaste dos discos…

Sí, en febrero y agosto.

¿Y eso lo tenías planificado o fue una especie de impulso?

Nada, ni siquiera el primero. Fíjate, yo estuve con La Calabaza desde el principio, con Los Miseria también desde el principio, aaaahh… mediados casi finales de agosto de 2008

¿Vos tocaste con Los Miseria también?

Sí, de hecho fue lo que no muy me gustó a mí, ya nos empezaban a anunciar como “La Gran Calabaza” pero eran Los Miseria los que tocaban, por ejemplo si salía allí algún convivio de x persona o x actividad, eran Los Miseria, entonces nos ponían La Gran Calabaza y toda la gente que llegaba a escuchar La Calabaza y era otra cosa, tocando Juan Gabriel y esas cosas…

Luego tuve un problema en el brazo, se me paralizó seis meses el brazo por una hernia aquí en el cuello, el codo también y ¡ah! aquí donde me ves estoy todo desarmado, y prácticamente todos esos seis meses que no estuve activo con ellos, estuve en mi casa, vaa con la compu, con el brazo así enyesado, seis meses allí deprimentes. Estuve grabando secuencias, teclados, batería. Usé un programa donde te podés grabar, tenés tus baterías, tenés tus órganos, tus trompetas, todo mano, todo, todo, todo. Entonces cuando me di cuenta yo ya tenía material suficiente para grabarlo y coincidió justo cuando empecé a terminar lo que ya fue enero de 2009, empecé ya como a recuperarme bastante, a como estaba.

En febrero de 2009 sacaste el primer disco…

Entonces dije: “Bueno, ahora que ya estoy…”, me costó mucho grabar ese disco, la guitarra, el bajo también. Fue pura terapia. No era la idea de hacer un disco, sino era pensar, bueno lo voy a grabar…

Era terapia…

Exacto, exacto, terapia de ocuparme en algo y no estar “pensando en lo mismo” y dije: “Voy a grabarlo antes de que ese me trabe otra vez el cuerpo y lo grabamos. Si lo escuchás, bien detenidamente sí te das cuenta que lo grabamos en tres días, en esos tres días ya lo teníamos y me quedó un buen sentimiento…

¿Y el segundo disco?

Decidí empezar a tocar, a recuperarme. En junio me fui a El Salvador a tocar ya solo y fue bien importante para mí después de estar tocando con banda y todo, luego cuando volví me fui a Xela a grabar una película, «Aquí me quedo» y como dice el nombre ahí me quedé. Fueron seis meses en Xela y en ese lapso fue cuando dije «bueno aquí hay que aprovechar», en ese entonces estaba en un hostal, que es el Centro Cultural Los Chocoyos, yo estaba justo en un cuarto atrás al final, con cartones de huevos y un catre, puro preso mano, pero yo estaba muy cómodo y empecé a grabar el segundo disco, ahí fue que nació el segundo disco y salió en agosto de 2009. Luego me fui un mes y medio a México, al D.F. y cuando regresé me puse a estar tocando y tocando y no he dejado de hacerlo hasta la fecha.

¿Cómo se gesta el tercero?

Esos dos primeros discos si los escuchás son bien tranquilos, son más acústicos son bien relajados y tenía siempre la cosquilla de banda porque es lo que me gusta, se me vino a la mente recuperar un formato en banda y estar tocando. Casualmente coincidió con que cumplía yo treinta y tres años en 2011, entonces dije «me voy a regalar un tema por año» y por es eso es que son treinta y tres. Lo trabajamos con Ortega (el productor) en nueve meses, lo mismo que tardó este (El cuarto disco de El Gordo). Yo pensé que nos íbamos a tardar más.
¿Qué hay del «Cuarto disco»?
Fue más o menos la misma historia, desde junio del año pasado empecé a maquetear los temas en mi casa, originalmente eran 14 temas, pero me fui a un viaje durante dos meses sin saber en realidad cuánto tiempo iba a estar fuera, Ahí está el disco, estoy bien contento, cuando regresé me fui a vivir a Xela otra vez y me dije: «Tengo que justificar por qué venir a Xela, me fui a un lugar bien ermitaño a una cabaña en la montaña, sin comunicación ni tele ni radio, allí leyendo, cosa que nunca…
Te sirvió leer Paulo Coelho y esas cosas?

Nada de eso nada, no fijate que nada de eso…

¡Jajaja!

Soy un… vivo como muy despistado, muy concentrado en lo mismo y me pasa con la música también…

¿Qué escucha “El Gordo”?

Escucho mucho Los Beatles, me gustan bastante, Cerati también, escuché mucho tiempo a Héctor Lavoe, Spinetta también… me gusta mucho toda esa música que te trasporta a un estado tranquilo.

¿Por qué ahora la guitarra eléctrica suena más en este último disco que la acústica?

Fijate que siempre hemos metido guitarra eléctrica, pero más como un elemento complementario, siempre la guitarra acústica era la jefa, la base, ahora no decidimos con el productor hacer este disco más rock y me di el gusto y me quite la gana de tocar el bajo y las eléctricas y nos metimos más en la producción de los arreglos, los arpegios. Es un poco distinto aunque muy parecido al Gato Negro.

¿Vos y en el Gato Negro no sentís un poco forzadas las últimas canciones del tercer disco?

Exacto… no y de hecho el orden, algo tan sencillo como bueno…» hagámoslos discos, son tres discos y nos preguntamos bueno y… ¿Cuál va a ser el orden? Entonces el primer disco agarre las que más me gustaron, «Luces», Cojámonos la mano», «Gato Negro»… y es muy cierto lo que decís porque cuando decidimos grabarlo no dijimos que sean todas reggae, que sean rock o cumbia sino treinta y tres treinta, treinta y tres. Entonces hubieron temas forzados, eso sí es inevitable negarlo, hay temas muy parecidos a otros, hay temas muy oscuros, hay temas que ni me acuerdo y tengo que ver el disco y no sé cuál es, entonces la tengo que escuchar para ver cuál es…

¡Jajaja!

Para que mirés cómo estamos de la cabeza… y eso que te digo de la música, escucho poca música, muy poca música, porque estoy saturado de la cabeza, ando en mi onda, siempre componiendo todo el tiempo, ahí voy en el carro, entonces cuando estoy escuchando más música se me llena la…

¿Cuál fue el último toque grande que hiciste?

¡Eh!

¿Vos tuviste que ver con lo de Drexler (Jorge) o no fuiste vos?

Aquí en el Lux, con Drexler sí.

¿Qué tal la experiencia?

Bien, buenísimo vos porque ya habíamos tocado en el 2011 con él en España en un festival y justo eso nos dijo cuando nosotros llegamos al Lux, él (Drexler) terminó de hacer su prueba y se recordaba y me dijo: «Gordo cómo estás?», se recordaba y eso es de admirar su humildad de caballero y lo que me gustó muchísimo fue el show porque se lo disfrutó, él estaba con una alegría muy contagiosa y contagió a toda la sala. Ese fue el último de gran magnitud, pero tocamos siempre, en Xela tocamos por lo menos una vez al mes, también me gusta mucho tocar en el centro, me lo disfruto más, el rollo de la zona1.

¿Qué músicos colaboran con vos en este último disco?

Está el maestro Fernando Juárez, una referencia bien importante allá en Xela, Danilo Rodríguez, Pablo Arana, Mariana Laparra que es una música de percusión, la mera mera de la salsa por allá y está Aldana, ranchero que es guitarra, la única acústica, pero «steel».

Tuco Cárdenas… ¿Ya no está?

No, fijate que lo que trabajamos con Tuco fueron las voces, en su estudio. fue bien interesante por la confianza ya que es un espacio donde podés trabajar cómodamente hacer muecas y sacar el feeling y las sesiones, los teclados y los trombones los grabamos en otros tres estudios diferentes.

¿Por qué se llama Señor Pasajero?

Primero es el título de una de las canciones que de hecho el primer disco se iba a llamar así no, buscando «cuál ¿cómo cuál le ponemos, cómo cuál?» Nahhh se llame como se llame la gente le va a decir «¿Vos y el disco del Gordo?», entonces ahí quedó, así se vino el camino, pero Señor Pasajero es eso en estos seis años que he estado tocando prácticamente solo… te transformas en un pasajero, todo el tiempo estás viajando en buses, en trenes, en aviones o en lo que sea y es eso mismo como la canción y no es que sea eso, pero para mí es la canción más madura del disco.

¿Qué viene ahora para El Gordo?

Algo interesante es que sinceramente soy de la idea de grabar hasta el año 2017, tengo idea de sacar un mi discón con obviamente…

¿Quíntuple?

Fijate que cuatro serían allí, cuatro de diez, porque supuestamente si lo logramos ese año estaría cumpliendo 40 años, entonces para seguir la tradición del Gato Negro, hacer eso. Me da risa porque a la gente le decís «mirá aquí está el disco» y te dicen, «buenísimo vos ¿Y el próximo cuándo?».

Este disco que ya vi que esta difícil de cumplir, pero igual lo voy a intentar, se va a llamar «Ausencia de urgencia».

“…soy de la idea de grabar hasta el año 2017, tengo idea de sacar un mi discón…”


¿Cuándo? Sábado 6 de diciembre
¿A qué horas? 20:00
¿Cuánto? Q 100 (incluye el disco)
¿En dónde? Teatro Lux. Centro Histórico, Ciudad de Guatemala.

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