Por MESFIN FEKADU
EAST RUTHERFORD / Agencia AP
Pero 1D es un nuevo tipo de «boy band». Sus integrantes no bailan ni tocan instrumentos (en realidad). En cambio son un poco bonitos, un poco atrevidos y tienen voces impresionantes. El quinteto, que se creó con la versión británica de «The X Factor» en 2010, logró algunos momentos memorables en su concierto del lunes en el MetLife Stadium en East Rutherford, Nueva Jersey, y quedó claro que tienen química, pero la mayor parte de la noche se vieron torpes en el escenario.
1D comenzó el concierto con mucha pirotecnia, que se vio igualada por los gritos de más de 80 mil admiradoras apasionadas y sus padres, quienes llenaron el estadio para la gira «Where We Are». Comenzaron con la canción que le da título a su tercer disco, certificado multiplatino, «Midnight Memories» con la que tuvieron su punto más rockero de la noche en la que Niall Horan tocó la guitarra y Liam Payne se puso una camiseta de los Giants de Nueva York.
Pero durante esa pieza y otras de ritmo rápido, no se podía escuchar las voces de los integrantes de la banda, incluyendo a Harry Styles, Zayn Malik y Louis Tomlinson, que quedaban superadas por los instrumentos y los bajos. En «Rock Me» los chicos se movieron agradablemente por el centro del escenario y avanzaron uno por uno a una esquina para cantarle a las fans. Sin embargo la mayoría del tiempo se vieron descoordinados y fuera de lugar.
En el escenario no había coreografías reales: mientras uno cantaba algún otro hacía algún baile gracioso y veía de manera extraña a la cámara que estaba grabando el show o empujaba al otro. Incluso cuando Horan habló seriamente al público sobre lo orgullosa que estaba la banda de presentarse en estadios —todos mencionaron el Super Bowl en varias ocasiones porque se hizo en el MetLife Stadium este año— Payne vociferó algo que no se entendía en el micrófono. En otro momento Styles se comió una banana en el escenario.
1D brilló cuando interpretaron baladas como «Don’t Forget Where You Belong» y su reciente éxito «You & I» y «Moments», donde la voz de Malik sonó impresionante. Sus interpretaciones más sencillas fueron más concretas y le daban a cada integrante su lugar en el escenario, demostrando el talento y la hermandad del grupo.