Oscar Arturo Palencia. (1932-1981). Escritor. Nació en la Ciudad de Guatemala. Fue miembro del grupo Saker-Ti; dirigió el semanario “7 días” de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Sus libros son: Reunión (1961); Surco Iluminado (1964); Con los brazos abiertos (1967); Rebelión de la palabra (1972); Recuento de poesía (1977).El Grupo Saker-Ti fue una organización de artistas y escritores jóvenes guatemaltecos, fundada en 1946 en Guatemala. La palabra cakchiquel “saker-ti” significa amanecer o alborear (Diccionario Histórico Biográfico, 2004). Poemas y dibujos tomados del libro: Con los brazos abiertos. Editorial Universitaria. |
ORIGEN
Por la garganta telúrica del mundo
rodó una gota de Quetzal y estrella,
crujió un diluvio de obsidiana y fuego,
saltó una aurora de terrón y fiesta.
País sonoro de semillas dulces.
Nidal seguro de oración y esencia.
El barro süave de tu vientre abrasa
la paz de espiga enamorada y plena.
País sencillo. Musical granero.
Alcoba tibia de sonrisas tiernas.
Tu entraña gime con vigor de trueno
y trazo vivo de encendida flecha.
País moreno de profundas mieles.
Rotundo lecho de raíz violenta.
Del tibio poro de tu exacto rumbo
nació la patria de la gran marea.
**
Rompiendo el cortinaje de la aurora
llegó tu impacto musical de alondra.
Burbuja celestial donde se nombra
un limpio abecedario que enamora.
Retazo secular de la sonora
y cálida ascensión de luz y sombra.
Rojizo pedernal con que se asombra,
un mundo tempestuoso que te adora.
Patria de mis hermanos ¡tan pequeñal
gigantesca, profunda y constelada.
En tu apellido de obsidiana y peña
se abrió una brecha intemporal y amada.
En tu garganta de crujiente seña
suspira un himno de gorrión y espada.
***
Contigo, hasta la muerte, patria mía;
abrazando tus surcos indomables,
adorando tus piedras admirables.
Contigo. Con tu noche y con tu día.
Contigo. Vuelto flecha sin porfía,
hecho bala o fusil irremediables
—gavilla de mazorcas inviolables—
contigo, en tus silencios y agonía.
Patria de flor, de pólvora y espiga.
Columna secular de capitanes.
Semillero de trueno y voz amiga.
Contigo. En tu resuello. En tus afanes,
en tu murmullo de canto y tu fatiga.
Contigo, hasta la muerte, sin rufianes.
INCURSIÓN A LA RAÍZ
De la verde salamandra de los bosques
con un rigor de aleluyas y alabanzas
creció el hormigo de mis bisabuelos
alimentado de jilgueros y de lámparas.
Tuvo su edad-niñez
rotunda y arraigada,
en cada irisación, mínima y grande,
de esta tempestad de Guatemala.
Pareció que los siglos retuvieran
en su corteza,
flamboyante y clara,
una madeja tejida de rapsodias
o un ruiseñor
refrescando la mañana.
SINFONÍA Y VOZ
¡Madre Marimba! que tiene voz de pámpano
y lucero.
Trompetería recia de los bosques
empalagada de trinos y aguaceros.
Multisonante caja de sorpresas
despetalando gritos
y misterios.
Madera bien-amada de la luna
tallada con cinceles de ansia y beso.
¡Madre Marimba! de magia y embeleso.
Constelación de azúcar y caricia.
Cristalizar de tonantes alfabetos.
En su geográfico cuerpo
de jilguero
está la sinfonía indescifrable,
de la novia Guatemala y de su sueño.
¡Madre Marimba! de inmortal murmullo
cantando en nuestra piel y en nuestros huesos.
VERSOS ESENCIALES
Con un pedazo de letra de tu nombre
podría iluminar mi firmamento.
Con una brizna de tus iniciales
podría recubrir el cielo eterno.
Con una gota de almíbar de tu lengua
podría azucarar el mar entero.
Con un retazo de piel de tus mejillas
podría avergonzar al terciopelo.
Con un grano de arcilla de tu carne
podría convertirme en alfarero.
Con un hilillo bermejo de tu sangre,
con la sombra, tan sólo
de tu cuerpo,
con el carbón de tus ojos
vuelto espejo,
con tu estatura gigante
de pequeño,
con una mínima astilla
de tus huesos.
Con una de tus lágrimas-cristales.
Con algo de tu música-alfabeto:
Podría convertirme en ángel bueno
y repartir maravilla de luceros.
**
Aquí. Miradme.
Saltando como ciervo
preñado de canciones y de sueños.
Aquí en la superficie
del barro elemental llamado suelo;
precisamente junto al agua,
a la montaña, a la mazorca feliz
de surco y cielo.
Medid y conoced mis propios pasos.
Sabed mi dulcedumbre y mis secretos.
***