Sara Curruchich en la Marcha del Agua, organizada por Agronomía de la Usac en 2016.

Dennis Orlando Escobar Galicia
Periodista

 “Que no mueran los sueños/que no se apague la luz/que no languidezca la esperanza/ que no se apague el amor…”
Sara Curruchich.

Próximamente, el 25 de julio, la cantautora estará cumpliendo 28 años. Nacida en 1993 en San Juan Comalapa (conocido como la Florencia de América), del departamento de Chimaltenango, municipio maya kaqchikel, situado a unos 82 kilómetros de la capital de Guatemala y cuya población se caracteriza por su vocación artística, principalmente en pintura, escultura, literatura y música. También destaca por su diversa producción agrícola.

Sara Curruchich Cúmez, siendo una niña acompañaba a sus padres a la siembra de milpa y por las noches recibía instrucciones de su padre, músico empírico, en el arte de la guitarra y de la marimba, y de su madre que la estimuló a vocalizar su voz y silbar como las aves. Más adelante con gran esfuerzo se trasladó a Ciudad de Guatemala para estudiar en la Escuela Normal para Maestros de Música “Jesús María Alvarado” y en seguida inició estudios en la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos de Guatemala.  Se inició en 2012 en el grupo de rock maya mam “Sobrevivencia”, y ese mismo año fue invitada a Alemania para cantar acompañada de la orquesta Filarmónica de Dresden.

Su conciencia social en defensa de los derechos de las mujeres y de los pueblos originarios de Guatemala, reforzaron su vocación artística y desde hace quince años  se decidió a escribir y cantar canciones dedicadas a la naturaleza, la cosmovisión maya y los derechos de las mujeres. “Niña” fue su primera canción difundida y obtuvo inmediatamente dos millones de visitas en diferentes redes sociales. El éxito continuó y en 2016 presentó su segundo sencillo “Resistir” dedicado a quienes luchan contra la opresión y la violencia. Ese mismo año realizó su primera gira a Estados Unidos ofreciendo un concierto en la sede de la ONU.  Un año después difundió “Hijas e hijos de la Tierra”, realizado por la estadounidense Pamela Yates, cineasta y activista en derechos humanos.   El 7 de marzo de 2020 se lució en el Zócalo de Ciudad de México junto a la chilena Mon Laferte y la chilena-francesa Anita Tijoux en el Festival por la equidad de género “Tiempo de Mujeres”.

Su producción musical contiene diversos géneros como el rock, el folk y la música tradicional maya kaqchikel. Ha compartido escenario con el cantautor guatemalteco Fernando López que ha musicalizado a poetas guatemaltecos como Otto René Castillo, Roberto Obregón, Luis de Lión, Miguel Ángel Asturias.  También fue invitada por la guatemalteca Fabiola Roudha para interpretar en dúo “Florecer”, canción que invita a sanar por medio del perdón, el amor y el encanto de la música.

Las canciones escritas -tanto en español como en kaqchikel-   por Sara Curruchich Cúmez son las siguientes: Tukur, Ixoqi´, Resistir, Kixampe, Hija e hijos de la Tierra, La Siguanaba, Niña, Abriendo la voz, Junam, Corazón de flores, Somos, Ave, Matyox K´asiem, Quiero, Amigo, Estoy aquí.

La cantautora –que además toca marimba, guitarra y armónica- ha sido víctima del racismo pero lo ha enfrentado con valentía, al extremo que hizo público un mensaje recibido en las redes sociales en el que le escribieron: “Ojalá yo pudiera tenerte enfrente para poderte dar un plomazo en la cabeza, lo único que estás haciendo es dividir al país…” Su coraje y reafirmación ideológica contra el sistema racista y patriarcal lo canaliza en la letra de sus canciones; situación que le ha valido para obtener valiosos reconocimientos, a saber: la cadena estadounidense MTV le entregó, el pasado 13 de julio, el Premio Transforma MIAW 2021 por su trabajo artístico y su lucha por la equidad de género.

Varios han sido los premios y reconocimientos –tanto nacionales como internacionales- que Sara ha recibido en su trayectoria artística, vale mencionar los siguientes: Artista Revelación por la Fundación Dante Alighieri, Guatemalteca Ilustre (categoría artística) por Seguros Universales,  Premio Artista Revelación del año por Premios Estela, Premio Guisella Paz y Paz y Jorge Rosal.

Para la realización del videoclip Tukur (búho o tecolote) contó con la colaboración del cineasta guatemalteco Jayro Bustamante. Sara reveló que es una canción que refleja cosmovisión maya, en virtud de que habla a los abuelos que nos acompañan en nuestros caminos. Agregó que es una manera de acabar con el miedo sobre el ave nocturna pues mucha gente cree que este animal trae noticias malas, pero objetivamente es un cantor o cantora y símbolo de sabiduría.

Parte de la destacada vida de la cantautora maya es brevemente narrada en Desde nuestro MUXU´X (ombligo), documental de 25 minutos que fue difundido por primera vez en Cine Latino de los Estados Unidos, el pasado 11 de abril. El audiovisual fue dirigido por el mexicano Juan Pablo Rojas y producido por SarapeFilms; muestra a Sara en su Gira Raíz, realizada en 2017, en quince comunidades indígenas de Guatemala. El mismo retrata a la cantautora evidenciando su talento artístico y su compromiso con los pueblos originarios de Guatemala. La obra ya ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el galardón a Mejor Cortometraje Documental en la quinta edición del Festival Internacional de Cine de la No Violencia Activa.

PRESENTACIÓN

El reconocimiento que hace el periodista Dennis Escobar Galicia a Sara Curruchich es un acto de justicia.  Lo es en la medida que refleja el talento de una artista que, al trascender las fronteras, ha obtenido la admiración de una crítica a veces sesgada, cuando no, inflada con fines estrictamente comerciales.  No es el caso de nuestra cantautora.

Curruchich es oro puro y la industria lo sabe.  Su propuesta interpretativa y carisma la destacan como una artista que goza del beneplácito del público.  De modo que celebrar esas condiciones particulares, al tiempo que genera un cierto orgullo nacional, nos obliga a abrirnos a un género artístico que puede pulir nuestro paladar estético.

Sobre la versatilidad de los géneros que ha desarrollado, Escobar Galicia cita lo siguiente:

Su producción musical contiene diversos géneros como el rock, el folk y la música tradicional maya kaqchikel. Ha compartido escenario con el cantautor guatemalteco Fernando López que ha musicalizado a poetas guatemaltecos como Otto René Castillo, Roberto Obregón, Luis de Lión, Miguel Ángel Asturias.  También fue invitada por la guatemalteca Fabiola Roudha para interpretar en dúo “Florecer”, canción que invita a sanar por medio del perdón, el amor y el encanto de la música”.

Como puede ver, el texto está plenamente justificado.  Tanto como las propuestas de Catalina Barrios y Barrios, Víctor Muñoz y Fredy Santos. Finalizando el mes, no sin las turbulencias vulgares del mundo político, leer, formarse y autoeducarse, es una sofisticación particular de su espíritu.  Queda completar esa apertura exquisita, con una cierta violencia contra los corruptos que nos gobiernan.  Quiero creer que el arte también puede salvarnos.

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