Este cuento es uno de los que recoge el Libro de las tierras vírgenes, el que conocemos como el Libro de la selva. El mismo que hizo famoso Disney en películas y series. Pero claro, no todo es como lo pinta Disney y su autor Joseph Rudyard Kipling entrega una serie de aventuras dignas de ser leídas. Este es el caso de Rikki-tikki-tavi que nos trae la colección de Vientos del Pueblo del Fondo de Cultura Económica.
El relato cuenta la historia de la familia que llegó a vivir a una casa en India. El hogar contaba con un amplio jardín en el que vivían diversas especies, entre ellas aves, ratones y serpientes cobras. A este lugar llega Rikki, que empujado por una inundación que destruyó su hogar, encuentra en esta familia un lugar para estar. Rikki es una mangosta, que como dicta la tradición oral, tanto humanos como mangostas pueden llegar a convivir y protegerse mutuamente. Pero ¿de qué deberían de protegerse? De las cobras que acechan.
En esta parte del relato entran Nag y Nagaina, una pareja de cobras que ha hecho de aquel patio su dominio, aterrorizando al resto de animales que lo habita. Entre ellos, una familia de aves que vivía con incertidumbre por las serpientes.
Del lado de la familia humana, Rikki fue adoptado como un miembro más de la familia. Este cuento está ambientado durante la invasión británica a India. Tiempo que, según el cuento, los ingleses mantenían mangostas como mascotas para protegerse del ataque de las serpientes que solían meterse a las casas.
Rikki entonces comienza con una serie de investigaciones en su entorno para conocer a los personajes que lo acompañarán durante su aventura. “Era una mangosta, parecida a un gato pequeño en la piel y la cola, pero mucho más cercana a una comadreja en la cabeza y las costumbres. Los ojos y la punta de su hocico inquieto eran de color rosa; podía rascarse donde quisiera, con cualquier pata, delantera o trasera, que le apeteciera usar; podía inflar la cola hasta que pareciera un cepillo para limpiar botellas, y el grito de guerra que daba cuando iba correteando por las altas hierbas era: -¡Rikk-tikk-tikki-tikki-tchk!”.
La fantasía en este cuento encanta aunado a la aventura de Rikki al enfrentar a sus enemigos naturales, las serpientes. Ellos se enfrascan en una lucha de poder por el dominio de aquel jardín. Una lectura sencilla, pero no por ello sin una lección importante por aprender: la naturaleza siempre sigue su curso.
Joseph Rudyard Kipling nació en la ciudad de Bombay (India) el 30 de diciembre del año 1865. Murió en la ciudad de Londres el 18 de enero de 1936. Tenía 70 años. Está enterrado en la Abadía de Westminster.
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