Esta publicación de la colección Vientos del pueblo del Fondo de Cultura Económica está imperdible. El almohadón de plumas y otros cuentos, del escritor Horacio Quiroga nos regala una serie de tres relatos que son imposibles de soltar: “Almohadón de plumas”, “A la deriva” y “La lengua” El almohadón de plumas y otros cuentos.
Publicados entre 1917 y 1921, estos cuentos son una sorpresa completa para sus lectores. Llenos de misterio, con detalles que acompañan hasta llegar a un final inesperado. Quiroga deja ver que su influencia está bajo la tutela del trabajo de Edgar Allan Poe y por ellos deja cuentos tan particulares.
Cada paso que da Quiroga por su relato no es en falso. Dedica esos pasajes para construir de manera minuciosa el escenario de lo que cuenta. Involucra a sus lectores en una espiral de cosas que transcurren en lo habitual, pero que puede tener un giro inesperado.
Como, la mayoría del trabajo de Quiroga, todo transcurre en ambientes selváticos o bajo el dominio de animales inexplicables. Sabe jugar con el temor del lector, con sus miedos profundos ante lo indomable de la naturaleza. El ser humano busca siempre la protección ante lo impredecible del clima o el medio ambiente. Por eso vive en refugios, aparentemente limpios de estos aparentes peligros.
Quiroga nos devuelve a esos miedos primitivos, a quedarnos expuestos ante lo impredecible. Por eso sus relatos tienen a dibujar lo normal y lo rompe con un incidente extraño. El misterio está a la orden del día en los cuentos de Quiroga. En este libro, sus personajes tienen monólogos internos muy interesantes. En A la deriva su soliloquio es un preámbulo puntual a su desenlace. Todos sabemos cuál será tu término, pero qué sucede antes de eso. Nos va resolviendo las preguntas antes de lo inevitable, los recuerdos que nos invaden cuando nos refugiamos en la oscuridad de lo desconocido.
Estos relatos son una ventana para ver lo que sucedía en aquellos años a las orillas del Paraná, donde las selvas amazónicas exigen su porción en la historia y no la sueltan. Cuando vemos aquellas grandes extensiones de tierra con selva, contemplamos entonces la soledad y el desconcierto del protagonista de A la deriva. O cuando vemos pasar los insectos, nos devuelve un poco ese sentimiento de horror del protagonista de El almohadón de plumas.
¿Por qué adquirir estos cuentos? Si se es apasionado por la naturaleza y los cuentos de misterio, este es el libro correcto. No hay nada escrito en el final de estos relatos. Y al leerlo con detenimiento nos damos cuenta de que, frente a la naturaleza, somos nada.
Quiroga legó a los jóvenes escritores su famoso Decálogo del perfecto cuentista que resumía de manera perfecta su propio estilo: una prosa precisa, estilizada y contundente al mismo tiempo, que lo convirtió en maestro del relato breve. Horacio Quiroga ha dejado para la posteridad algunas de las piezas más terribles, brillantes y trascendentales de la literatura hispanoamericana del siglo XX. (www.escritores.org).
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“Los Escorpiones del Desierto”. Tomo 1, de Hugo Pratt
Novela gráfica que narra las aventuras de «Los Escorpiones del Desierto», agrupamiento militar inglés estacionado al norte del continente africano, entre Egipto y Libia, durante la Segunda Guerra Mundial. Entre las diversas acciones de guerra que deben emprender se encuentran combates aéreos, traiciones de espías e infiltrados del enemigo, emboscadas beduinas en medio del desierto y asaltos a caravanas de tanques acorazados. Esta primera entrega contiene los dos primeros volúmenes de la popular obra de Hugo Pratt: “Los escorpiones del desierto” y “Un pequeño chalet”.
DIRÉ ADIÓS A LOS SEÑORES, DE ORLANDO ORTIZ
La obra de Ortiz traza una línea divisoria entre el fin del imperio de Maximiliano y Carlota en México y su influencia en la sociedad. No obstante, reconoce esa pequeña brecha que marca el origen de un pensamiento propiamente mexicano, el cual desarrolla maneras específicas de concebir la gastronomía, la indumentaria; creencias y modos; jergas, expresiones, y, por supuesto, el entretenimiento y sus vicios. A partir de imágenes de la ciudad y el país, el autor versa sobre la cotidianidad de la época y hace uso de otras voces para complementar sus relatos.
EL SUEÑO DE VICTORIO, DE VERIDIANA SCARPELLI
Zzzz… Victorio duerme. ¿Qué será lo que sueña? ¡Que vuela, por supuesto! Cualquier cerdito quisiera surcar el cielo con una capa ondeando a su espalda. Pero ahora, su vuelo se detiene: sus oídos de superhéroe captan un ruido extraño, cua, cua, cua… en el paisaje de sus sueños, una sorpresa siempre lleva a otra. ¿Qué sorpresa se llevará Victorio cuando despierte?
