Camila Moreno invita a un mundo cíborg en «Rey», un álbum de estudio inspirado en las distopias y la posibilidad de un futuro con menos barreras entre máquinas y seres vivos.
En el álbum, lanzado el fin de semana pasado, Moreno trató de romper límites y cambiarlos inspirada por la teoría de la académica estadounidense Donna Haraway y su manifiesto cíborg. Ya sean límites musicales o de identidad de género, así como la movilidad entre la realidad y la fantasía, todo puede cambiarse.
«El cyborg a nivel teórico filosófico me interesa mucho, me interesa mucho desde un lado utópico quizás», dijo Moreno en una entrevista por videollamada desde Santiago de Chile. «La posibilidad de abolir el género… Los límites y las fronteras entre animal, máquina y humano son fronteras culturales que tienen que ver con las ideas y que esas fronteras también se tienen que empujar y es en esos límites, en esas fronteras difusas, donde puede empezar a existir la imaginación».
Moreno es fan de la ciencia ficción y coleccionista de cómics desde pequeña. También es admiradora de películas como «Blade Runner», «Mad Max», el retrofuturismo y las distopias el general. Todo esto desembocó en la estética que eligió para «Rey», en la que interpreta a una persona mitad humana mitad cíborg, X, que «tiene que quemar su destino en el camino para convertirse en rey».
«El cyborg tampoco tiene género», dijo. «Me parece que hay una rama para mí súper interesante del feminismo que va hacia allá, que va hacia el post género y hacia el cyborg finalmente».
«Rey», la canción que da título al álbum es para Moreno un juego erótico pícaro en el que una chica le dice a otra que puede «ser su rey», pero plantea para ella la posibilidad de reestructurar el arquetipo del rey y darle un nuevo significado con la idea de que una mujer puede llegar a ser rey.
En la vida real, Moreno se encuentra en una relación sentimental con una mujer tras haber pasado una década en una relación heterosexual en la que tuvo un hijo.
«Ahora estoy emparejada con una chica y me considero una persona pansexual. No me acomoda 100% la idea de ser mujer, me siento más no binaria», señaló. «El disco y las canciones diría que 80% son producto de una experiencia personal que tuvo que ver con la liberación sexual y con el encuentro con mi propia bisexualidad o pansexualidad y también con el encuentro con el goce, con el placer y la posibilidad de ser quien soy».
En los videos oníricos de «Es real» e «Hice a mi amor llorar», Moreno tiene escenas de besos apasionados con la actriz chilena-mexicana Paloma Hoyos. En el de «Quememos el reino», usa imágenes de manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer en Chile para proyectar fuerza femenina.
«Tiene que ver también con estar harta de escuchar siempre de los feminicidios y sentir el temor de salir a la calle cuando se hace de noche… y por ser mujer, todas lo hemos vivido en cualquier parte del mundo», dijo.
Para «Déjame», la acompañan la mexicana Ximena Sariñana y la colombiana Lido Pimienta. A Sariñana la conoció cuando iba a debutar en el festival Vive Latino de México hace varios años.
«Ximena entró a mi camerino y me dijo: ‘Seamos amigas, te abro las puertas’. Y ni siquiera me conocía, yo no era nadie», recordó. «Fue algo que me impresionó mucho, su generosidad. Hasta el día de hoy me sigue pareciendo una persona sumamente generosa, súper abierta».
En el caso de Pimienta, su amistad se ha dado más a través de Myspace, donde comparten «música friki». La canción la hicieron las tres a distancia.
«Déjame» tiene para Moreno un significado ambiguo. Tiene que ver con dejar ir una relación, pero también con querer demostrar que lo pueden hacer mejor que «él».
«Tiene esa contradicción que ocurre justo cuando una relación se está acabando», dijo. «Uno se quiere ir, pero también se quiere quedar».
En unos meses planea lanzar el video de «Rey» para cerrar la historia de X que comenzó con los videos musicales de «Es real», «Cerca», «Hice a mi amor llorar» y «Déjame», además de la serie de videos animados «X Y M» disponible en YouTube.
Hablando de límites, Moreno señaló que las medidas de sanidad en Chile debido a la pandemia, que han mantenido el toque de queda nocturno impuesto en el país desde las manifestaciones por reformas sociales en 2019, le crea interrogantes.
«Ha sido súper duro, porque como está atrás todo el horror de la muerte y de la pandemia y de la gente que está sufriendo… pareciese que no tiene cabida venir a alegar por el toque de queda», dijo.
«Nos demostramos como un país híper capitalista porque en un momento cuando estaba todo cerrado, los malls y los centros comerciales estaban abiertos», agregó. «Ha sido súper difícil, ha sido decepcionante, ha sido triste, ha sido súper acallada la voz de la gente que opina que esto no debería ser».