Incluso cuando está técnicamente desconectada, la comediante Iliza Shlesinger siempre anda trabajando.
Durante la cuarentena, hizo toda una gira de stand-up frente a espectadores en autos, pulió una nueva hora de material, lanzó un programa de cocina en línea con su esposo y firmó contrato para publicar un libro. Y en un reciente «día de descanso» en Nashville, antes de presentarse en los Premios CMT la noche siguiente, no se relajaba: daba entrevistas sobre su nueva película, «Good on Paper» («Amor de cuento»), que llega a Netflix hoy.
«Siempre he sido muy determinada», dijo Shlesinger. «Y nunca se trató de ser determinada en otra dirección que no fuera hacia arriba».
Para ella, eso significa que su respuesta a todo siempre es sí. A una reunión. A una audición. A un concierto. A una gira.
Pero Shlesinger está en una búsqueda eterna del elusivo «sí» de Hollywood y dijo que todo lo que ha obtenido lo ha creado para ella misma o ha sido muy reñido. No es que no haya tenido éxito: en 2008 fue la persona más joven (y la primera y única mujer) en ganar la competencia de humor «Last Comic Standing» de la NBC. Desde entonces, ha escrito un libro, presentado cinco especiales de comedia en Netflix, un programa de entrevistas nocturno en Freeform y creado y protagonizado una serie de sketches, además de sus regulares giras.
También audiciona constantemente y, a pesar de algunas apariciones en películas como «Instant Family» («Familia al instante»), «Spenser Confidential» («Spenser: Confidencial») y «Pieces of a Woman» («Fragmentos de una mujer»), no es ajena al rechazo.
Así que no dio por sentado cuando un productor quiso hacer «Good on Paper», su primer guion producido y su primer papel protagónico en una película. El proyecto es tan personal como parece: se basa en algo que realmente le sucedió.
Hace años, Shlesinger conoció a un chico en un avión. Algo en él le pareció extraño, pero de cualquier modo se enamoró perdidamente. Entonces todo empezó a desmoronarse. Se dio cuenta de que él le había estado mintiendo respecto a todo desde el primer día, desde la universidad a la que fue hasta su trabajo. La experiencia fue terrible, contó, hasta que empezó a ponerla en papel.
«Fue catártico. Fue una manera de hacer algo divertido con algo verdaderamente horrible», dijo. «El guion realmente se volvió una especie de respiro. Constantemente hacía audiciones, me rechazaban, siempre estaba de gira, siempre haciendo stand-up. Recurriría a este guion que siempre me recordaba: ‘Tú tienes el control de tu propio destino como artista'».
En 2018 conoció al productor Paul Bernon y, para su sorpresa, él dijo que quería hacer la película y lo dijo en serio. Contrataron a Kimmy Gatewood como directora y ésta sugirió al veterano de «Veronica Mars» Ryan Hansen para el papel del pretendiente mentiroso. Shlesinger no había oído hablar de él, pero le gustó que quisiera «interpretar a un mentiroso y narcisista».
Shlesinger le pidió a Margaret Cho que interpretara a la mejor amiga, y luego ella y Gatewood dieron rienda suelta al casting e invitaron a amigos cómicos a hacer otros papeles.
Y en el set se tomó en serio su rol como la primera persona en la lista de contactos, deseosa de crear un entorno de trabajo feliz y divertido para todos. Ahora se prepara para que el mundo descubra la película.
Durante la cuarentena, Shlesinger vio a muchos de sus compañeros aprovechar la falta de un escenario para tomarse un descanso. Ella siguió trabajando. Quería mantenerse activa.
Pero esa no es su naturaleza. Y, como era de esperar, en su noche libre en Nashville no se quedó sentada en su cuarto de hotel. Estaba buscando un escenario.