Alfonso Mata

Desde hace muchos siglos se sabe que las enfermedades entran y salen de los países a través de sus medios de transporte y comunicación y que la forma más eficiente de controlar su desarrollo y evolución, es detectando tempranamente el aparecimiento de casos y personas que puedan ser los agentes de tal contaminación.

A partir del siglo pasado, la metodología para rastrear el aparecimiento y desarrollo de las enfermedades ha evolucionado tremendamente y gracias a las tecnologías informáticas se están desarrollando sistemas innovadores de vigilancia electrónica para mejorar la detección y análisis temprano de brotes atribuibles al terrorismo biológico u otras causas enfermos.

Qué pasó en China

Las grandes endemias y pandemias de hace un siglo: la viruela, el tifus, la fiebre amarilla, el sarampión, la polio, han con el tiempo en la mayoría de países menguado o desaparecido curiosamente una de ellas la influenza o gripe si ha permanecido y ya sea en forma global o parcial, se ha mantenido casi diríamos universal o al menos continental. Este es un fenómeno claro y tenemos también que estar conscientes que el coronavirus como causa de influenza no es nuevo, lo nuevo es uno de sus grupos el SARS-CoV-2 que causa el COVID-19.

El sistema de alarma estaba listo para el 2019, producto de un aprendizaje por la epidemia de SARS que estalló en 2002 y en China se había creado un sistema de notificación de enfermedades infecciosas que, era reconocido por las entidades de salud locales como internacionales, de clase mundial, entendiendo con eso que era: rápido, completo e, igualmente importante, inmune a la intromisión.

¿Cómo funcionaba? los hospitales y unidades de salud, podían ingresar los detalles de los pacientes en un sistema electrónico y notificar de acuerdo a acumulación de casuística fuera de lo normal casi instantáneamente a las autoridades centrales de gobierno (el gobierno chino es muy centralizado) donde el personal capacitado para detectar y sofocar brotes contagiosos, podía actuar con oportunidad, el sistema funcionaba esquemáticamente de la siguiente manera.

El sistema no funcionó, pero ¿por qué no funcionó? Sigamos el esquema en el mismo hay una letra Ł que indica un tiempo entre la barra negra y la celeste ese espacio Ł es el tiempo entre la detección sindrómica de síntomas que están apareciendo en la población o de casos que no se venían diagnosticando anteriormente (prediagnóstico) de una enfermedad o posible enfermedad. Si yo represento la barrara negra o celeste como las acciones, entre mas haga acciones /calidad y cantidad) más logro horizontalizar las líneas si horizontalizo la línea negra menos casos habrá y más tarde aparecerá la línea celeste y si por caso a los contagios les doy seguimiento y aíslo que contaminen a otros más horizontalizo la línea celeste.

Entonces dentro del sistema chino, pudieron ocurrir al menos tres fallas (todas ellas humanas no intencionadas pero si de mala práctica) La primera en la detección del caso primero (inicio en el esquema) La segunda en empezar a estudiar el problema en el tiempo Ł y este entre más corto o entre más se acorta más vuelve posible detener que la curva celeste se presente y cuando se presente no se eleve tan bruscamente sino lentamente y tomar las medidas de detección de contagios lo más cercana a la barra negra.

Primero. El sistema no detectó tempranamente el primer caso o caso cero. Segundo, después de que los médicos en Wuhan comenzaron a tratar grupos de pacientes afectados por una misteriosa neumonía en diciembre, se suponía que el informe había sido automático, no funcionó y en ello hay error de remisión de los funcionarios de salud locales que retuvieron información sobre casos del sistema nacional de informes, manteniendo al nivel central en la oscuridad y retrasando la respuesta o bien fue el nivel central el que produjo la retención de respuesta, eso no lo sabemos pero según informes de éstas, se enteraron por primera vez del brote no por el sistema de informes, sino después de que denunciantes desconocidos filtraron dos documentos internos en línea.

Una tercera línea de error. Después de que el nivel central se involucró el problema es que los funcionarios locales establecieron criterios estrictos para confirmar los casos, dejando de lado la información que podría haber proporcionado pistas de que el virus se estaba propagando entre los humanos. Le pusieron coco a la confirmación y no a la propagación. Y una cuarta línea de error. Se ordenó a los hospitales que contaran solo pacientes con una conexión conocida con la fuente del brote, el mercado de mariscos. Y se generó un problema político, se politizó el sistema, los médicos también tuvieron que hacer que sus casos fueran confirmados por los burócratas antes de ser reportados a los superiores. Que sucedió en todo esto. La línea celeste se montó sobre la línea negra y se disparó el problema

Esta narrativa muestra con claridad cómo se puede tener un excelente sistema y como este en manos inadecuadas puede dar lugar a fracasos tempranos en el seguimiento de la trasmisión y propagación y en la detección-notificación de casos, tiempo desperdiciado que podría haberse utilizado para frenar las infecciones en China antes de que estallaran en una pandemia. Una acción adecuada de funcionamiento del sistema a tiempo acortamiento acortamiento del tiempo Ł de la gráfica, podría haber reducido el número de infecciones en más de la mitad. En un futuro próximo mostraran con mayor claridad la profundidad de las fallas del gobierno, pero probablemente de otros también dejando una enseñanza buena de que es tremendo error obviar la experiencia médica y los informes de infección a favor de la manipulación política. Eso tiene enormes costos de vidas humanas y de la economía del país.

El éxito de Guatemala

El 13 de marzo se confirmaba el primer caso en Guatemala, un migrante proveniente de México, pero antes de ello qué estaba sucediendo.

Una evaluación y con buen criterio, demostraba que ante cualquier escenario pandémico, la infraestructura existente no resistiría la demanda que se produciría y por consiguiente en base a experiencias en otros lugares se procede ampliar la infraestructura existente.

En Guatemala, debido a los múltiples brotes de pandemias que se producen año con año, el MSPAS cuenta con unidades epidemiológicas de respuesta a brotes epidémicos capacitadas para detección atención temprana de las mismas, además y acá copiamos textualmente escrito aparecido en https://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_enfermedad_por_coronavirus_de_2020_en_Guatemala Ante una potencial llegada del coronavirus “Entre el 12 al 13 de febrero de 2020, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- envió a capacitarse, en la detección molecular del SARS-CoV-2 a una especialista Química Bióloga6​ (Licda. Miriam Barrera), a Ciudad de México. La capacitación fue organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de la Secretaría de Salud de México. A la capacitación asistieron virólogos de 6 países centroamericanos (Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua), así como de Cuba y la República Dominicana; a la capacitación también asistieron virólogos de laboratorios de salud pública de Baja California, Jalisco y Quintana Roo con el fin de aumentar y expandir la capacidad de respuesta de México.​ El taller de dos días “Diagnóstico y detección por laboratorio del nuevo coronavirus SARS-CoV-2” se desarrolló de acuerdo con las recomendaciones de la OPS/OMS para garantizar la identificación y respuesta oportuna a la enfermedad ante un caso sospechoso en la región”.

Veamos siguiendo la gráfica, las acciones emprendidas por el país:

Enero El ejecutivo prohíbe el ingreso de personas provenientes de China. Deteniene el aparecimiento del primer caso y da tiempo a que se conozca más sobre el COVID-19 y su virus el SAR-CoV-2 a fin de atender mejor el aparecimiento de la pandemia en territorio nacional.

Se decreta el estado de calamidad con el fin de evitar las aglomeraciones de personas pero también de ordenar como administrar mejor la epidemia por venir y divulgar mejor información sobre medidas prevención a la población y mantener contacto con ella sobre acontecimientos nacionales relacionados con la pandemia mundial y nacional.

Al detectarse el primer caso (importado), inicio de trabajo sobre la barra negra tratando de elevarla más para que la línea no suba bruscamente y de horizontalizarla, estableciéndose el protocolo de estudio de contactos y poniéndose en cuarentena estrecha a los mismos. ¿Qué logro con esto? prolongar el tiempo del espacio entre la línea celeste y la negra (Ł) y en ellos dos acciones son de importancia: la cuarentena (disminuyo el volumen de contagio y sube la barra celeste para que la línea celeste no suba tan abruptamente) y el seguimiento y tratamiento de contactos de los casos que se vaya presentando (apoya a subir la barra celeste y horizontalizar la línea. Esas dos acciones han permitido exitosamente detener primero la subida abrupta de la pandemia (línea celeste) y evitar que se acumulen los casos que necesita de cuidados médicos y hospitalarios y que estos sean atendidos mejor y con más esmero. Las cifras en ello son elocuentes.

Pero la cuarentena ha tenido también una cualidad interesante: un inicio antes de los acontecimientos y una implementación inmediata al aparecimiento del primer caso lo que significa una fase de preparación social.

El proceso completo sin la agilización de formas para una administración adecuada de la pandemia, no se podría dar y de esa manera, se elabora un decreto (9-2020) encaminado a facilitar al ejecutivo la tenencia oportuna y necesaria de recursos financieros y compras para atender la emergencia.

De igual forma, debacle económica que significa la pandemia no solo a nivel nacional sino global y con ello la evolución de la pandemia obliga a un préstamo internacional para el sostenimiento de necesidades básicas y apoyo a la población más necesitada.

En que estamos cortos

El abordaje correcto de la pandemia, de su evolución, es un proceso interactivo entre Estado y Sociedad que necesita fundamentalmente de información, información sobre evolución de eventos por zonas en que el público pueda entender claramente lo qué está sucediendo, lo qué se está haciendo y lo qué se espera que el haga.

En cuanto a lo que está sucediendo, no tenemos información que están realizando las áreas de salud: emergencias, atención de urgencias, atención ambulatoria y vigilancia comunitaria. Tampoco existen los canales adecuados que den cuenta del estado de la población y de sus necesidades y problemas dentro de la cuarentena. En un futuro muy cercano debemos identificar cuáles pueden ser los primeros síntomas como la fiebre: es lo que se está haciendo ahora en aeropuertos con detectores térmicos, en negocios, pero eso resulta insuficiente. Debemos trabajar con las poblaciones la forma de optimizar esto. Sobre lo que se está haciendo, tanto clínica como epidemiológicamente, es importante incorporar a los gremios profesionales de la salud de forma coordinada para que trabajen y aporten en conjunto y para hacer eso, no existe escenario. Sobre lo que se espera que haga la población el debate también resulta pobre y el apoyo de este muy marginal. Por ejemplo detección y respuesta temprana de brotes, cual es la sugerencia, los tratamientos tempranos de síntomas, el papel de la población. La naturaleza cambiante de las amenazas y respuestas de salud pública no se conocen y el papel de las comunidades en ello tampoco.

Por consiguiente, no se han creado, cosa que no es difícil, los canales para facilitar la discusión en tiempo real entre los miembros de la comunidad, el personal del MSPAS y otras partes interesadas que trabajan en apoyo de la respuesta COVID-19, especialmente ahora que se necesita mantener horizontalizada la línea celeste del esquema, esto es urgente. La situación actual de la pandemia, demanda esencialmente, un centro de colaboración, para compartir archivos e ideas en un espacio de búsqueda.

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