Respecto a la trasmisión del COVID hay varias preguntas necesarias de responder. Foto la hora Ap

Alfonso Mata

La gente con diferente preocupación se pregunta qué es este virus y qué está haciendo. El trabajo del sistema de salud en ello, involucra muchos aspectos que agrupados los podemos dividir en tres partes: sus mecanismos y patrones de trasmisión, Evolución / influencia de presiones selectivas y enfermedad clínica.

Lo epidemiológico
Respecto a su trasmisión hay varias preguntas necesarias de responder. ¿De dónde viene el virus? ¿El brote se debe a múltiples orígenes? Esto demanda de estudios de la secuencia genómica viral y para que eso se pueda hacer, se deben recolectar muestras de patógenos de individuos que representen diversidad de brotes de muchas regiones/países y eso es trabajo de clínicos y epidemiólogos que tienen que ocuparse del tiempo, lugar de aislamiento y viaje del virus y de médicos que tienen que documentar historia de casos.

¿El brote se debe a la propagación local? ¿Cómo y / o dónde se transmite el virus? Esto de nuevo demanda de secuencias genéticas de grupos de virus / y análisis comparativos de áreas locales con mayor incidencia y debe acompañarse de estudios de Información local de características de la población sobre sitios de exposición, reuniones, comunidades aisladas, vida colectiva (centros de atención a largo plazo, hospitales, prisiones).

Finalmente para entender la transmisión, se debe encontrar si ¿Hay evidencia de eventos súper importantes sociales, ambientales fisiopatológicos de transmisión y cuán importantes son ellos? Obviamente eso tiene que estar relacionado con estudio de la secuencia genética del virus en grupos de personas infectadas en esos sitios de alta trasmisión y compararlos con los de menos.

El otro gran grupo de preguntas que se debe responder, se relacionan con la evolución y las influencias selectivas del virus y sobre eso la primera pregunta tiene que ver con si está cambiando la transmisibilidad del virus. La respuesta a esa pegunta significa indagar sobre los cambios genómicos que están facilitando ello, y cálculos de Ro (datos de seguimiento de contactos – número de personas infectado) A ello sigue una segunda pregunta relacionada con sus efectos de trasmisión ¿Está cambiando la resistencia a los medicamentos antivirales u otros tratamientos? Esta pregunta es crucial y significa vigilancia genética a cambios en el genoma viral asociados con la falta de respuesta al tratamiento. Constantemente leemos que tal medicamento tuvo resultado favorable ya sea sobre la evolución clínica de la enfermedad y a los pocos días otros que dicen que no ¿Quién tuvo la razón? Puede que los dos, pero solo hay una forma de saberlo y es a través de los estudios genéticos de resistencia, pues los virus mutan en sus capacidades de infectabilidad y letalidad, a una velocidad considerable y mayor será, cuanto más casos se infecten. Pero esto también tiene que ver con la evolución y demanda que la infección este provocando en la inmunología del huésped o persona infectada.

Viene entonces la necesidad de responder otra pregunta a otro nivel ¿Hay un comportamiento alterado de la respuesta inmune del huésped / conforme evoluciona el virus dentro del huésped? Eso de nuevo demanda de estudios de cambios en la genética viral, asociados con persistencia y eso se puede hacer solo en pacientes hospitalizados y observando sus múltiples patologías y mecanismos de defensa y respuestas.

Ya llegará el momento en que la industria farmacéutica gritará ¡Eureka! acá tienen la vacuna. En ese momento, vendrá otra pregunta que habrá que resolver ¿está cambiando o es segura la forma en que la vacuna induce inmunidad? Eso significa mantener alerta o vigilancia para detectar cambios en el virus que afectan los epítopos [un epítopo o determinante antigénico, es la porción de una macromolécula que es reconocida por el sistema inmunitario, específicamente la secuencia a la que se unen los anticuerpos] importantes para la adecuada inmunidad protectora e identificar las secuencias genéticas en los virus, asociadas con el fracaso de la vacuna. Eso significa la creación de bases de datos epidemiológicos, que detecten tempranamente las fallas de la vacuna pos vacunales y posibles efectos secundarios.

Lo clínico
El otro gran grupo de preguntas que se necesitan responder, tienen que ver con la presencia y evolución clínica originada por el virus. En ese sentido, al médico le interesa vigilar y conocer si ¿Hay cepas / mutaciones asociadas con cambios en gravedad de la enfermedad? Eso significa secuencias de virus de pacientes con diferentes características de la enfermedad y relacionarla con gravedad de los síntomas (ventilación, coagulación, fibrosis, inmunología, hormonas, mortalidad, duración de la hospitalización, coinfecciones). En un segundo nivel el clínico necesita saber ¿Hay cepas / mutaciones que afectan las cargas de virus o su clearance? Lo que significa monitoreo de secuencias de virus de pacientes con datos de carga viral y para el médico datos de RT-PCR (Reverse Transcription Polymerase Chain Reaction) para medir la carga viral de las secreciones respiratorias, sangre, heces con el tiempo y el tratamiento.

El médico finalmente trabaja con tratamientos. En ese sentido necesita estar atento para ver ¿Hay cepas / mutaciones que afectan la respuesta a diferentes tratamientos? Y ello demanda del establecimiento de secuencias de virus antes y después del tratamiento y la vigilancia de su parte de tipo de tratamiento, duración y resultado.

Pero la gran pregunta a la que demandan respuesta médicos y público es ¿Hay cepas / mutaciones asociadas con la respuesta a diferentes tratamientos? Esto solo es posible si se elaboran estudios de secuencias de virus de diferentes sitios del cuerpo en pacientes con y sin complicaciones específicas. En ello debe empezarse por estandarizar a los médicos y los sistemas clínicos, para obtener de forma sistematizada datos clínicos sobre complicaciones relacionadas con diferentes sistemas de órganos (p. Ej., Riñón, hígado, sistema nervioso). Esto es fundamental.

Finalmente pensemos en niños en algunos niños con COVID-19. Se ha visto que en ellos pueden presentarse multifallas ¿Hay cepas/mutaciones que predisponen al síndrome de fallo multisistema inflamatorio en niños (MIS-C)? Secuencias de virus de niños en la misma comunidad / familia con y sin MIS-C, demanda de estudios largos con recolección de datos clínicos a lo largo del tiempo sobre la respuesta inmune, la carga viral, el tratamiento y la respuesta. El síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), es una afección en la que diferentes partes del cuerpo pueden inflamarse, incluidos el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales. Todavía no sabemos qué causa MIS-C. MIS-C puede ser grave, incluso mortal, pero la mayoría de los niños que fueron diagnosticados con esta afección han mejorado con la atención médica.

Conclusión
Para responder las preguntas esbozadas, cualquier sistema de salud mundial requiere del desarrollo de la integración de datos. Actualmente, no existe ninguno a nivel mundial para la recopilación y sistematización de datos de brotes de enfermedades infecciosas de múltiples fuentes. Pero las bases de datos del MSPAS, deberían proporcionar información constante al respecto de lo que sucede en otros lugares y presentar cuadros analíticos sobre ello, que permitieran orientar de forma más estandarizada a personal de salud y público en general. Necesitamos urgentemente infraestructura con la capacidad de forma precisa, eficiente y segura, de vincular datos genómicos, clínicos, epidemiológicos y otros datos relevantes a través de múltiples fuentes críticas, para generar una respuesta de salud pública adecuada y eficiente al brote actual de SARS-CoV-2. Eso no se está haciendo. Claramente, múltiples brotes por todas partes del territorio nacional, sugieren que las estrategias de preparación y respuesta necesitan actualización y modernización.

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