A man walks by Switch from Nintendo at an electronics retail chain store in Tokyo on Oct. 13, 2021. The shortage in computer chips needed to make the Nintendo Switch machine continues to be a serious problem without prospects for a quick fix, the Japanese video-game maker's president, Shuntaro Furukawa, said Friday, Nov. 5, 2021. (AP Photo/Koji Sasahara)
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La escasez de chips para consolas de videojuegos ya alcanzó a la compañía Nintendo, obligando a los fabricantes a recortar el pronóstico de ventas de Nintendo Switch para este año, luego de haber vendido 79,87 millones de unidades a nivel mundial en el 2020.

“La situación es extremadamente difícil, permanece y el futuro es incierto», dijo Shuntaro Furukawa, presidente del fabricante de videojuegos japonés. Añadió que los planes para el 2022 son aún más difíciles de predecir.

En el primer trimestre del año pasado, la empresa vendió 24 millones de máquinas Nintendo Switch, por ello, para el 2021 plantearon la meta de vender 26,4 millones en el mismo lapso de tiempo, sin embargo, Furukawa confesó que actualmente solo estiman llegar a producir 25 millones.

Además, la escasez de semiconductores está afectando los nuevos diseños de continuidad para sus consolas. No obstante, Shigeru Miyamoto, el diseñador de juegos estrella de la compañía, recalcó que el desarrollo de software y las aplicaciones para dispositivos móviles, no se han visto obstaculizados por esta situación.

 

PÉRDIDA DE GANANCIAS

El jueves, la compañía reportó una caída del 19% en las ganancias para el primer semestre de su año fiscal. Las ganancias de Nintendo de abril a septiembre totalizaron 171.8 mil millones de yenes (US $1.5 mil millones), y aunque aún se está a la espera de los resultados del último trimestre, no se prevé que pueda superar los US $5,000 mil millones que ganó el año pasado, ya que el confinamiento fue un factor clave en la demanda de sus productos.

El año pasado Nintendo vendió 50% más que en el 2019 y superó al doble las ventas del PlayStation 4 y el Xbox One, videojuegos que sufrieron prematuramente el problema de la poca disponibilidad de circuitos integrados.

Esta situación habría aventajado considerablemente en cuestión de abastecimiento a la empresa con sede en Kioto, Japón.

 

Las interrupciones de la manufacturación de consolas de vídeo responden a la crisis de suministros derivada de la pandemia de COVID-19, en este caso, la escasez de chips también está afectando a compañías de electrodomésticos y automóviles.

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