Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

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Samuel Flores

Declaración jurada para pacientes que padecen enfermedades crónicas, el próximo nombramiento del presidente de la Junta Directiva del IGSS, y la incertidumbre generada por la falta de transparencia en la adquisición de las vacunas Sputnik V, ensombrecen la subfase II b, del plan de Vacunación contra la pandemia del COVID-19.

Con 7,558 fallecidos, 15,751 casos activos, 228,684 casos acumulados, 138 municipios en rojo, 148 en naranja y 54 en amarillo, es imperante que la campaña de inmunización adquiera un impulso para proteger la salud de los más de 16 millones de guatemaltecos.

Resulta complicado para los pacientes que padecen condiciones crónicas tales como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal, enfermedad cardiovascular, cerebrovasculares e inmunosupresión, tengan que pagar a un abogado la redacción de una declaración jurada para tener acceso a la vacuna. Esto genera un gasto de bolsillo cuando la mayoría de la población afronta desempleo y pobreza por la pandemia.

El IGSS y médicos personales que atienden a los pacientes pueden extender un certificado pues conocen el historial clínico de cada paciente. La página de registro www.vacuna.gob.gt impide razonar el padecimiento en el proceso de inscripción.

Por aparte, el próximo mes de junio de 2021, vence el plazo para que el Ejecutivo nombre al presidente de la Junta Directiva del IGSS. Esta acción abre la puerta para que el mandatario, junto a la cúpula empresarial, negocien el nombramiento de un funcionario falto de transparencia y que pueda vulnerar a la institución que sostiene el aporte de más de 1.3 millones de trabajadores y afiliados, 22 mil patronos y una cartera de inversiones de más de Q41 mil 2 millones.

El presidente Alejandro Giammattei se ha distinguido por hacer nombramientos de funcionarios ineficientes como el ex ministro de Salud Hugo Monroy; la ex secretaria General de la Presidencia Leyla Lemus, en una designación poca transparente para magistrada de la CC, según confirmó el vicepresidente Guillermo Castillo. Las designaciones del Ejecutivo dejan abierta la puerta a especulaciones ya que el mandatario negocia esos nombramientos de acuerdo a sus intereses, y es indudable que en esta ocasión puede aprovecharla para nombrar a cualquiera de sus financistas. Ese nombramiento repercutirá en el futuro del IGSS y seguramente nos afectará a los más de 1.3 millones de afiliados.

La vergonzosa y tenebrosa negociación para la adquisición de vacunas Sputnik V, con una empresa intermediara de dudosa reputación para la compra de 16 millones de dosis, eleva el nivel de desconfianza contra el gobierno. La irresponsabilidad del presidente al mencionar que la Ivermectina puede sustituir por mucho la vacuna, y la compra de hospitales modulares a España, cuando no hay dinero para sostener los hospitales temporales del COVID-19, suma en lo intolerable para hoy que se inicia la segunda fase de la inmunización que podría alcanzar a unas 200,000 personas mayores de 70 años.

Sin logística, sin vacuna y con un divorcio evidente entre el presidente Giammattei y la ministra de Salud Amelia Flores, es indudable que la población seguirá afrontando las consecuencias ante este grave atraso.

Es evidente la ineficiencia que el gobierno del partido VAMOS suma al plan de vacunación durante la peor escalada de contagios.

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