Sandra Xinico Batz

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Sandra Xinico Batz

Es abril y ya se han dado inundaciones en distintas partes del país, en algunos lugares ha caído grandes cantidades de granizo y aún hay comunidades que no se han recuperado de las últimas tormentas del año pasado. El cambio del clima es un problema con grandes implicaciones, principalmente en la alimentación, porque mientras en algunos territorios llueve demasiado, en otros la sequía es más que prolongada, porque la escasez del agua es una realidad que afecta a miles de personas igual que el hambre.

Es necesario que no olvidemos qué ha originado esta situación, principalmente porque se suele evadir responsabilidades y se hace pensar a la población que la contaminación se trata únicamente de la basura y se apela a la responsabilidad individual de las personas para cuidar el medio ambiente, dejando a un lado, de forma intencional, las consecuencias devastadoras del extractivismo y como o por qué este modelo responde a un estilo de vida que hacen pasar por desarrollo.

Están secando, contaminando y desviando ríos, han deforestado grandes extensiones de bosque o selva, están provocando daños irreversibles, todo esto está ocurriendo ahora y sin que hayan consecuencias, porque las leyes se aplican únicamente en contra de quienes defienden la tierra y el agua, más no cuando se trata de destruirla para generar riqueza. Y vaya que las leyes son efectivas cuando de la población se trata, como hace semanas cuando detuvieron y señalaron a dos hombres de atentado contra el patrimonio natural y cultural de la nación (un delito que implica prisión), por transportar 96 pacayas.

¿Cuándo hemos escuchado que una empresa enfrente las leyes por haber secado un río? ¿Cuándo se ha aplicado las leyes de patrimonio a las empresas de palma aceitera y caña de azúcar que han destruido sitios arqueológicos, centros ceremoniales y otros lugares sagrados? No hemos escuchado sobre esto porque a las grandes empresas mineras, extractivas, agroindustrias nadie las toca, sin embargo cuando se trata de las comunidades o de los pueblos defendiendo su territorio y los derechos de la naturaleza, no solo se ha encarcelado sino que también asesinado a defensoras y defensores, también se han provocado desplazamientos y esta situación no para. Bernardo Caal Xol continúa en la cárcel, es preso político por defender los ríos, su encarcelamiento no solo es injusto sino que encarna el racismo de Estado, un racismo que se ensaña criminalizando a quienes defienden su territorio del extractivismo y la devastación que este provoca.

Una de las principales actividades de Colonia española en el territorio que ahora llaman “América” fue la minería, este modelo de saqueo y extracción es una herencia de esos tiempos, que aún condena a miles de personas y que sigue definiendo la dinámica de países como Guatemala en los que se extrae materia prima en condiciones esclavas. Estados Unidos es el país del mundo que más contamina, su estilo de vida se sostiene de la destrucción que provoca en todo el planeta.

No será solo el clima el que cambie y aún falta.

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