Edith González
Con la aparición de las redes sociales muchas personas dedican gran parte de su tiempo a compartir que hacen, ver que escriben otros, y opinar sobre lo que ven y escuchan. Esto nos está llevando a situaciones confusas y arriesgadas para nuestra vida, nuestra integridad e incluso para la de otras personas.
Me parece extremo publicar la comida que voy a cenar, o mi ropa de dormir. Anunciar que estoy cansada, o deseo esto o aquello. Y qué decir de fotos que anuncian que estoy fuera de mi casa, poniendo en riesgo mi seguridad y mi patrimonio
Cuando una persona publica un comentario es frecuente que otros respondan. Y si de frente discutimos por cualquier cosa porque el otro no piensa como yo. Sabrá lo que ocurre en las redes sociales donde muchas personas enmascaran su identidad. Y si no lea algunos nombres que se pueden encontrar. Unos bonitos otros chistosos, algunos ridículos y otros casi insultantes. Y cuando una red informa que: “Puedes crear cuentas de parodia en Twitter para burlarte o hacer bromas sobre algún tema, así como cuentas de comentarios y admiradores” ¿qué podemos esperar?
A raíz de las redes sociales surgieron los youtubers usuario que comparten videos llamativos en YouTube para tener seguidores. Lo que en distintos casos ha llevado a los jóvenes a cometer actos imprudentes. Grabando y publicando fotografías y videos de personas en situaciones ridículas y/o arriesgadas.
Pero no se queda allí. Ahora tenemos a los influencer a quienes otros siguen y que por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un referente para una marca.
Hace unos meses Stanislav Reshétnikov, conocido como ‘Reeflay Panini’, fue arrestado y acusado de homicidio luego de transmitir en vivo la muerte de su novia por cumplir un desafío en redes sociales. Un tribunal moscovita dictaminó prisión preventiva para el bloguero quien no mostró remordimiento por el hecho.
Las autoridades revelaron que la fallecida sufrió traumatismo craneal, contusiones múltiples y un hematoma subdural como consecuencia de al menos 3 golpes en la cara, al parecer también fue rociada con gas pimienta, además, el hombre la sacó al balcón mientras ella solo usaba ropa interior, en un frío extremo. Todo grabado y publicado, para ganar seguidores.
Recientemente una de las integrantes de «El Good Chapín» denunció que fue agredida por sus compañeros. Según dijo El grupo de jóvenes youtubers se dedica a grabar videos entregando ayuda a familias de escasos recursos. Lo que no sabemos es si son montajes ya que «Yani», -una de las integrantes- asegura que hay intereses económicos detrás y no amor al prójimo. Parece que utilizan esto de ser influencers para ganar seguidores y obtener recursos que quien sabe a dónde van a parar.
Muchos casos se conocen de jóvenes que han sido engañadas y luego de violadas asesinadas y tiradas como basura. Ahora que los jóvenes deben utilizar mucho tiempo al día la computadora para estudiar, deben ser vigilados, para evitar que caigan en los famosos retos y puedan hasta perder la vida.
