Juan Antonio Mazariegos G.
Esta semana se llevó a cabo la toma de posesión del 46º. Presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, el candidato del partido demócrata y ex Vicepresidente de Obama, asumió, poniendo fin a un proceso de elección tremendamente polarizado que dividió al país del norte y que conllevó episodios que seguramente pocos pensamos que se podían dar en esas latitudes, como lo fue la toma del capitolio por partidarios del ex Presidente Trump, cuya aceptación de los resultados electorales nunca se dio y quien interrumpió una tradición de 150 años de presencia del Presidente saliente, en el cambio de mando presidencial, no acudiendo a la toma de posesión de Biden.
Elecciones y polémicas atrás, el Congreso y el Senado han certificado la victoria de Biden y este ha asumido la presidencia, firmando en su primer día de gobierno 17 órdenes ejecutivas que buscan, entre otras cosas, distanciarlo del gobierno anterior, congratularse con sus partidarios y electores, modificar políticas de EE. UU. en sus relaciones internacionales y otras que dan alguna pista de lo que podemos esperar de este gobierno totalmente demócrata, controlan la Presidencia y tienen mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes lo que hará muy difícil para Biden justificarse o utilizar de excusa el decir que no cuenta con el apoyo de las cámaras.
Dentro de las órdenes ejecutivas firmadas por Biden, hay algunas que tienen incidencia sobre nuestros migrantes en EE. UU. Congeló los fondos para la construcción de muro fronterizo que Trump venía financiando con fondos del Pentágono, lo cual provocará la suspensión de las obras. Firmó la orden para mantener el programa DACA el cual beneficia a los jóvenes migrantes que estudian en EE. UU, ordenó la revisión de las prioridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y que los indocumentados fueran nuevamente tomados en cuenta por el censo que se lleva a cabo cada 10 años y que tiene efectos para la asignación de fondos federales y representación política.
En materia internacional Biden, firmó órdenes ejecutivas, las cuales, tal y como había ofrecido en campaña, retroceden los pasos dados por el ex Presidente Trump, como el regreso de EE. UU. al Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y su anunciado retorno a la Organización Mundial de la Salud que Trump había ordenado abandonar. En materia de salud y sobre todo en el caso de la lucha contra el Covid – 19, ordenó el uso obligatorio de mascarillas en instalaciones federales y nombró a un nuevo encargado para coordinar la vacunación y la toma de pruebas para el coronavirus.
Sin duda las cosas estan cambiado, lo cual era de esperarse, el ex Presidente Trump llevó las cosas hasta extremos insospechados y la historia demuestra que el péndulo siempre regresa a la posición opuesta. Por el bien de los propios Estadounidenses, de nuestros compatriotas que viven allí y de nuestro país, ojalá le vaya bien a EE. UU., somos parte de su círculo de influencia y lo que ocurra allá tiene consecuencias acá. Ojalá Biden no dé marcha atrás a temas como la confrontación comercial con China, nuestra industria textil y de manufactura lo necesita. De igual manera no hay que olvidar que Trump no llegó a la Presidencia por que era encantador, llego por que los Norteamericanos esban desencantos de Obama y el eslogan América Primero caló muy hondo en el electorado y muchos quedaron enganchados a él. Biden tiene las herramientas, será capaz o no de unificar al país y superar la crisis actual, solo el tiempo lo dirá.
