Víctor Ferrigno F.

Jurista, analista político y periodista de opinión desde 1978, en Guatemala, El Salvador y México. Experiencia académica en las universidades Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala; Universidad de El Salvador; Universidad Nacional Autónoma de México; Pontificia Universidad Católica del Perú; y Universidad de Utrecht, Países Bajos. Ensayista, traductor y editor. Especialista en Etno-desarrollo, Derecho Indígena y Litigio Estratégico. Experiencia laboral como funcionario de la ONU, consultor de organismos internacionales y nacionales, asesor de Pueblos Indígenas y organizaciones sociales, carpintero y agro-ecólogo. Apasionado por la vida, sobreviviente del conflicto armado, luchador por una Guatemala plurinacional, con justicia, democracia y equidad.

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Víctor Ferrigno F.

Hoy día, gracias a la internet y la telefonía móvil, la información fluye en tiempo real, provocando que las sociedades se enteren de inmediato de los fenómenos políticos y sociales, y puedan actuar con gran celeridad, o que puedan ser manipuladas con mayor facilidad. Esto ha provocado que los cambios geopolíticos se den muy rápido, sin tiempo para el análisis estratégico, pues no se ha consolidado una fase cuando ya se gesta la siguiente.

Durante los dos últimos años, se han gestado importantes cambios geopolíticos en el continente americano, los cuales apenas enuncio superficialmente, ameritando un análisis de mayor profundidad y extensión, pero que es útil tener presente para entender lo que sucede hoy y ahora, pues parece que han cambiado la faz de América.

El 1 de diciembre de 2018 tomó posesión, como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), gracias a una avalancha de más de 30 millones de votos, obteniendo mayoría en el Congreso y en el Senado, lo que le ha permitido aprobar 14 reformas constitucionales, 15 nuevas leyes y al menos modificaciones a 111 ordenamientos, perfilando una nueva Nación, y rompiendo el corporativismo del sistema político mexicano. Ha rescatado la soberanía energética, el sistema de salud y redefinió la política exterior de México, haciendo de la lucha contra la corrupción su principal política pública, unida a la inversión social para alcanzar desarrollo popular.

En Chile, el modelo económico neoliberal por excelencia, hizo agua, por generar una de las economías con mayor crecimiento y más alta exclusión. En Octubre de 2019, los jóvenes, hombres y mujeres, se tomaron las calles de Santiago para protestar por el precio del transporte urbano, y se desató una insurrección ciudadana que termino con un plebiscito que cambiará la constitución, el modelo de Estado, y los órdenes económico, educativo, social y cultural. Todo ello, con una participación marginal de los partidos políticos, que fueron desechados por la ciudadanía, y reemplazados por una constituyente ciudadana, con paridad de género.

El país con los mayores cambios económicos, sociales, políticos y culturales ha sido el Estado Plurinacional de Bolivia, tras 14 años de gobierno de Evo Morales y Álvaro García Liniera. Hace un año, tras ganar las elecciones, Evo sufrió un Golpe de Estado militar, auspiciado por Estados Unidos, la OEA y el Grupo de Lima. Un año después, el Movimiento al Socialismo (MAS) recupera el poder mediante elecciones democráticas, evidenciándose el intervencionismo extranjero, desacreditando a la OEA, pues el ahora Presidente Luis Arce ganó en todos los lugares donde Almagro adujo fraude, en 2019.

Los peronistas Alberto Fernández y Cristina Kirchner tomaron posesión como mandatarios de Argentina el 11 de diciembre de 2019, y están revirtiendo las medidas que el FMI le impuso al país austral, intentando reconstruir una economía devastada.

En Estados Unidos, Donald Trump fue derrotado, en el marco de una confrontación socio-política y cultural que amenaza convertirse en una nueva guerra civil, que podría fragmentar a la mayor potencia militar de la era moderna, mientras disputa con China y Rusia el control del continente.

En Perú, sin pena ni gloria, Martín Vizcarra fue defenestrado por el Congreso hace dos días, y sustituido por Manuel Merino, generando una nueva crisis política.

Todos estos cambios geopolíticos, sumados a la peor recesión socio-económica que hemos vivido, debido a la pandemia, hacen imposible vaticinar que será de América, un continente de jóvenes, que luchan por construirse un futuro promisorio.

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