Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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Al momento de escribir esta columna, aun no se sabía quién será el presidente de los Estados Unidos de 2021 a 2024, aunque Joe Biden aventajaba a Donald Trump en 40 votos electorales (253 Biden vs 213 Trump, de acuerdo a la cadena CNN) y aún quedaban pendientes de finalizar su conteo los estados de Arizona, Nevada, Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. Seguramente es una de las más reñidas contiendas electorales de la historia del pais, ahora claramente dividido.

Columnistas de opinión que simpatizan con los republicanos, principalmente con Trump (quien, por cierto, ni siquiera representa a todos los republicanos en su pais, miembros o no del partido), alaban lo que el presidente ha hecho por la economia, sólo por haber reducido los impuestos y ha logrado disminuir el desempleo a niveles “históricos”. La realidad, sin embargo, es distinta.

La administracion Trump se ha destacado por su corte proteccionista y contrario al libre mercado, intentando renegociar el NAFTA, retirándose del Acuerdo Transpacífico e iniciando una guerra comercial imponiendo aranceles a los productos de China. Cuando el presidente tomó posesión en enero de 2017, el índice de desempleo en los Estados Unidos era de 4.7%, y en su mejor mes, marzo de 2020, llegó a ser 3.5% (1.2 puntos porcentuales), creando aproximadamente 7.5 millones de nuevos empleos entre tiempo parcial y tiempo completo, principalmente en servicios (restaurantes, hoteles y turismo, es decir, empleos por horas que a la mayoría de los estadounidenses los no les gustan o los desmotiva y cambian en la primera oportunidad que tienen). La reducción de impuestos se basaba en que las empresas estadounidenses que importaran materias primas y producto terminado de China pagaran un arancel discrecional en la aduana, de lo contrario, dichas importaciones no serian deducibles del impuesto sobre la renta por lo que la tasa que pagan se incrementaría sustancialmente.

La administracion de Barack Obama, demócrata por lo que muchos ignorantes lo consideran socialista o comunista, que gobernó los 8 años previos a la de Trump, recibió al pais en medio de una profunda crisis económica causada por una reducción artificial de tasas de interés para incentivar la compra o refinanciamiento de viviendas, causando una burbuja inmobiliaria que estalló en el año 2008. El índice de desempleo llegó a un 10% (inaudito para un pais como los Estados Unidos). Para salir de ese bache económico el gobierno de Obama aumentó el gasto público temporalmente para reactivar la economia del pais. Durante su gobierno redujo el índice desempleo a 4.7% (5.3 puntos porcentuales), generando mas de 14 millones de nuevos empleos, principalmente en manejo de maquinaria pesada, es decir, empleos que requieren de mano de obra calificada y cuyos salarios son mayores a los que se pagan en servicios.

En una elección en la cual estados como Arizona, que tradicionalmente ha sido republicano, le han dado la espalda al actual presidente, ya que ha votado casi la mitad del padrón electoral por el partido demócrata, nos podemos dar cuenta no sólo de la profunda división que afronta actualmente la potencia del norte, sino que lo difícil que resultará para el próximo presidente poder unificar de nuevo al pais bajo el paradigma (olvidado por Trump) de respeto e igualdad ante la ley para todos los ciudadanos.

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