Grecia Aguilera

Periodista, escritora, filósofa y musicóloga. Excelsa poeta laureada. Orden Ixmukané, Orden de la Estrella de Italia, Homenaje del Programa Cívico Permanente de Banco Industrial, Embajadora y Mensajera de la Paz.

post author

GRECIA AGUILERA

El Excelentísimo Señor Embajador de Alemania Harald Klein y su distinguida esposa Señora María Luz Arciniegas, conmemoraron el 30 aniversario de la Reunificación Alemana los días 3 y 4 de octubre de 2020 en la Explanada Cardales de Cayalá con un autocine, en el que se proyectó la película “Good Bye, Lenin!”, cumpliendo con todas la medidas de prevención y distanciamiento. La película muestra el cambio que tuvo una familia que vivía en Berlín del Este durante la reunificación alemana. Dentro de su discurso el Embajador Klein expresó: “Me complace mucho que hayan aceptado la invitación a la celebración del Día de la Unidad Alemana. Gracias a todos por estar aquí hoy, a pesar de las circunstancias adversas. Este año ha sido un año lleno de desafíos a nivel mundial. La pandemia provocada por el Covid-19 ha tenido grandes impactos no solo a nivel económico y político sino en nuestro diario vivir, en la forma en la que nos relacionamos y nos comunicamos e incluso en la forma en la que celebramos. Momentos históricos, como el que hoy conmemoramos se tienen que realizar de una forma un tanto diferente a las fiestas nacionales de Alemania en los años anteriores. La pandemia se ha convertido en un verdadero desafío para la democracia y las libertades individuales y ha provocado cambios que durarán seguramente por mucho tiempo. Por eso es importante aprender a adaptarse y seguir adelante, siendo responsables y tomando medidas que permitan protegernos de desastres mayores. Pero principalmente se trata de mantenernos unidos y solidarios… Estos tiempos difíciles requieren una verdadera solidaridad para enfrentar la emergencia mundial y apoyar los incansables esfuerzos de los médicos y de los trabajadores de salud. Es por ello que Alemania se enfocó en varias acciones de apoyo. Permítanme mencionar los principales: La donación de equipamiento e insumos para la protección de los médicos y del personal salubrista; la donación de respiradores para el hospital de Huehuetenango; la entrega de kits de pruebas para el Coronavirus, realizada con la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Alemana, con la Asociación Alejandro von Humboldt y el Colegio Alemán de Guatemala; el apoyo al Ministerio Público con insumos de protección para sus investigadores… La unidad siempre ha sido una herramienta de gran relevancia en la historia de la humanidad.” Cuando el 3 de octubre de 1990, luego de una prolongada etapa de división, Alemania consiguió recuperar la unificación de su territorio como una sola nación, declaró el 3 de octubre como su Día Nacional. Desde entonces este hermoso país ha trabajado con tenacidad para lograr situarse de nuevo como gran potencia, lugar que en realidad nunca perdió porque el pueblo alemán tuvo siempre la virtud de ser esencialmente el mismo, atributo que lo encaminó a no permitir que continuara esa división entre la República Federal de Alemania y la entonces República Democrática Alemana. La lucha de todo un pueblo aliado y solidario, conjuntamente con diferentes sectores de la sociedad y activistas de Derechos Humanos, hizo que el 9 de noviembre de 1989 se lograra la caída del Muro de Berlín, y luego se alcanzara la Unificación Alemana. Miles de valientes personas con un fuerte anhelo de libertad prorrumpían al unísono ¡Nosotros Somos el Pueblo!, consiguiendo así la destrucción del muro y la reunificación de su país. Las relaciones diplomáticas entre Alemania y Guatemala iniciaron desde el 20 de septiembre de 1887. La cooperación bilateral entre ambos países se ha enfocado primordialmente en el mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y ambientales, así como también en el fortalecimiento del Estado de Derecho. ¡Felices 30 años de la Reunifación Alemana!

Artículo anteriorDiplomáticos ponen candente tema sobre trabajo de la FECI
Artículo siguienteRepensar la Revolución del 44 en el marco de la dialéctica y del fluir del río de Heráclito