Alfonso Mata
Jorge es un empresario, padre de familia que luego de meses de estar confinado dentro de su casa con salidas esporádicas semanales asegura que todo lo de la cuarentena se mueve en una sola idea: estamos en el mismo mar pero no el mismo barco el pueblo, el gobierno, los negocios y así como para una acción hay una reacción, la cuarentena a unos trae cosas buenas y esas mismas cosas para otros son malas… y nos podríamos pasar mañanas discutiendo como afecta todo esto a la empresa como afecta a la familia, la sociedad y la política. En cada uno de esos sectores, los retos son variados, pero tristemente, lo que beneficia a unos hunde a otros y como no hay un buen diálogo la cosa va para años de daños colaterales y ante eso solo hay una alternativa común: salir de la crisis afectando lo menos a cada sector pero si persistimos en eso de que cada cual por su lado todos nos ahogaremos.
Hay cosas que duelen –afirma Jorge, la mayoría de funcionarios públicos vienen de universidades, los empresarios también. La mayoría estudiamos para estos momentos y es hoy en esta crisis cuando se aplican todas las teorías y medidas aprendidas, sobre todo la administración de la crisis y en esto no hay receta mágica como la aspirina para el dolor de cabeza. En estas condiciones, cada sector social, cada hogar, cada empresa es un reto, pues le afecta de diferente modo y en diferentes tiempos y formas. Es como lo que le sucede a los médicos que ahora están en las unidades de tratamiento intensivo: varios pacientes a la vez, pero cada uno con diferente problema. Si no unimos fuerzas terminamos ahogados la mayoría.
Pero no basta con las teorías para resolver, las teorías se van a la borda cuando hay acontecimientos extraños y de nuevo lo mismo que está sucediendo con las empresas, está sucediendo con la medicina, nada parece funcionar pero ahí vamos. Creo que debemos escribir y difundir todo lo que estamos haciendo todos los días y las sociedades mercantilistas y financieras deberían facilitar el diálogo sobre esto a todos.
Un tercer elemento que angustia es que se ha perdido la verdad. Ya no sabes a quien creerle y los informes serios de lo que está sucediendo con la COVID-19, la salud, las finanzas, los negocios, no se producen ni con suficiente información ni en la forma debida que ayude a ingeniárselas a uno para trazar camino ahora durante lo que sigue y al salir de todo esto.
En cada ambiente algo sucede: el agro se ve fortalecido por su carácter de dar comida y sustento al ser humano. En muchos se llena un sentimiento de: Back to basis… y los financieros se enojan:
Menos gasto personal, las tarjetas de crédito casi sin uso y la publicidad fracasa para convencer en muchos gastos superfluos.
Por supuesto que la mayor contra que tiene la cuarentena es nacional: Bajó el ritmo económico, no hay tanto negocio, bajaron ventas, se despide personal, se trata de ahorrar gasto y costos, siempre la mano de obra es la más afectada y dentro de esta la de menos recursos y en medio de ello una corrupción, que sin olas, crece a la par de casos de COVID-19.