José Roberto Alejos Cámbara

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José Roberto Alejos Cámbara

En la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la juventud alcanzó sólida oportunidad de participación como consecuencia de las negociaciones políticas que permitieron fijar la edad de 18 años para ser diputado y optar a cargos públicos. La libertad de culto fue otro derecho que dejó huella así lo deben recordar muchos constitucionalistas entre ellos Richard Shaw; Aquiles Faillace, Alfredo García Siekavizza y Mario Taracena figuras con incidencia en nuestra sociedad actual.

Muchos cuestionan el hecho que la temática de mujer no fuera extensa, deben saber que si bien, del grupo de 88 constitucionalistas, solo se contó con tres damas, su labor fue encomiable. Catalina Soberanis, fue la primera mujer presidenta del Congreso de la República además fue Ministra de Trabajo. Eunice Lima, fue Directora de Cultura del general Arana y de la Municipalidad de Guatemala además fue ministra de Cultura y Deportes del ex presidente Ramiro de León (QED). Aida Mejía de Rodríguez integró la Junta Directiva de la ANC desde donde se vigiló que en las numeraciones constitucionales se establecieran artículos de avanzada referentes a que el Estado se organiza para proteger a la persona y a la familia, que debe garantizar la libertad, la justicia, la paz y el desarrollo integral, así como la igualdad en dignidad y derechos del hombre y de la mujer. Muchos instrumentos internacionales fueron ratificados por Guatemala en fechas similares o posteriores a la promulgación de la Constitución. Entre ellos la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) ratificada en 1982, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém Do Pará), la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.

En el tema indígena, el quetzalteco Mauricio Quixtán, reclamó en su idioma, derechos específicos, y aunque alcanzaron representación, Andrés Coyote Patal, Salvador Cutz Soch, Fermín Gómez, Silverio de León, Santos Hernández (asesinado siendo constituyente) Erick Milton Quin Chen, Gabriel Sesan Pérez, no se asumían como representantes indígenas. En caso de Baudilio Ordoñez, de Sololá, se vestía con su traje ceremonial solamente cuando tocaba la marimba como artista. Sin embargo, la ANC reconoció la diversidad y lo condensó en la sección Tercera (artículos 66 al 70) tomando la delantera al Convenio 169 de la OIT aprobado en 1989, ratificado en 1996 por las negociaciones de Paz.

Nos propusimos que la Constitución fuera pro Derechos Humanos y lo alcanzamos, pero como dijo un viejo maestro “la mayoría de constituciones son un poema en su parte dogmática, pero se complican en la parte programática”. A pesar de todo lo que legalmente se logró, en la práctica vamos de retroceso, especialmente en este gobierno que quiero creer que lo hace por desconocimiento; porque atropella sin darse cuenta que atropella, y poco o nada ha hecho por los jóvenes, las mujeres y los pueblos indígenas y eso, estoy seguro, lo vamos a pagar muy caro como nación. CONTINUARÁ

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