Giammattei se desentiende de lo que es la pandemia del coronavirus para dedicarse a gobernar con el Congreso y todos sabemos ya lo que eso significa. Foto La Hora/Presidencia

Lavándose las manos con más detergente que el que usa la Fiscal General, ayer el Presidente de la República dejó clara la situación. El Coronavirus no es su problema sino problema de cada uno de los ciudadanos porque textualmente dijo: “Ya le trasladamos la responsabilidad a la gente; si la gente se quiere cuidar se cuida, sino le ponemos la tarjeta roja. Hoy sí es problema de la gente”. No dijo que se enciende la luz roja del semáforo, sino al hablar de la tarjeta roja simple y sencillamente comunica que al que se enferme se le expulsa, se le manda a freír diablos y que vea cómo le va. Y no crea que está leyendo un párrafo del No Nos Tientes o, peor aún, el producto del trabajo de los netcenteros. Fue el Presidente de la República, Alejandro Giammattei, quien textualmente hizo tal afirmación ayer cuando anunció que él se desentiende de lo que es la pandemia del coronavirus para dedicarse a gobernar con el Congreso y todos sabemos ya lo que eso significa.

Que sepamos ningún gobernante del mundo se desentendió así, a las claras, de la peor situación de salud que se ha vivido en el mundo por la velocidad y cantidad de los contagios derivados del SARS-CoV-2 y ni siquiera los que han minimizado el virus y supuesto que se esfumaría mágicamente llegaron a una declaración oficial tan rotunda. Trump, Ortega, López Obrador y Bolsonaro se disputan el lugar del gobernante más irresponsable frente a la pandemia pero ahora, tristemente, quedan pequeños porque es oficial que el jefe del Estado de Guatemala ya no se seguirá distrayendo con la pandemia y, ahora sí, se dedicará a su oficio que por lo visto es el de gobernar con la estrecha colaboración de su bancada y de sus aliados en el Congreso, representantes de los partidos de Sandra Torres, de Felipe Alejos y de Mario Estrada. Solo porque el PLP no postuló candidatos no tiene cargo en la Junta Directiva.

En realidad, dadas las características del peculiar Estado de Guatemala no sorprende que se tire así la toalla porque honestamente no cabía esperar mucho luego de los años de abandono, sobre todo en Salud Pública, donde el saqueo ha sido inmisericorde. Pero no deja de preocupar que la peor crisis sanitaria que vive la humanidad quede relegada porque el Presidente ya no se quiere distraer en ese asunto y le quiere poner atención a aquello para lo que llegó a la Presidencia, es decir, a consolidar el sistema.

Redacción La Hora

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