Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso
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«Respirar lentamente es como un ancla en medio de una tormenta emocional: el ancla no hará que la tormenta se vaya, pero te mantendrá firme hasta que pase». Russ Harris

Después de la cadena nacional del día domingo 31 de mayo, conociendo la cantidad de nuevos infectados del Covid19 y de los muertos, el Presidente decide levantar las restricciones del fin de semana, y anuncia que “esta semana se darán a conocer los protocolos para abrir “rigurosa y gradualmente” la actividad industrial y de comercio en el país.” Precisamente cuando estamos iniciando la curva más alta de la pandemia, y cuando gracias a las decisiones hasta cierto punto necesarias, cientos, llegando a miles de comercios han tenido que cerrar sus puertas, sin opciones de volverlos a abrir, situaciones que como consecuencia natural, traen aparejado pago de deudas y desempleo en general.

Si hemos llegado a este momento crítico, en términos de salud y económicamente, bien se puede esperar a que el pico de la pandemia principie a bajar, en ese momento se hace necesario crear mesas técnicas con el objetivo de brindar ayuda a las PYMES, autónomos y otros más, que nos hemos visto perjudicados por la pandemia que azota a la sociedad global, recordando que la idiosincrasia de nuestro país no es igual a otras sociedades,

Cierto es, que la actual administración no es totalmente responsable de la situación sanitaria y económica que atravesamos, pero si lo es de las decisiones inmediatas que han creado caos en el inicio de cada semana, y que al no contar con un plan congruente a mediano y largo plazo, tanto en el área de salud como la económica, han contribuido a que se perciba una improvisación nada recomendable.

Nos hemos mantenido, entre el problema de sanitario y la endeble economía, en la que tanto comerciantes como emprendedores han sufrido pérdidas considerables, más aún los pequeños y medianos comerciantes, que han visto como años de trabajo se han ido por la borda dejando a cantidades de personas sin trabajo, y por ende sin saber a dónde ir, la incertidumbre se ha apoderado de miles de personas que dependen de medianas y pequeñas empresas. ¿Con qué respuesta real contamos los ciudadanos? Hasta el momento con ninguna, y esa falta de respuesta angustia y atormenta a los empresarios, profesionales, agricultores y técnicos tanto pequeños como medianos, detrás de cada negocio cerrado hay toda una historia de sacrificios y esperanzas, que se diluyen como agua en las manos.

La pandemia que estamos viviendo, no la esperábamos ni en las pesadillas más dramáticas, por muchas películas y series que hayamos visto, fue una ola que vino a destruir una forma de vida, y que está dejando secuelas físicas, emocionales y económicas, es cierto que no se puede priorizar la economía sobre la salud, pero la segunda es parte de la salud mental y emocional, por lo tanto hay algo que no cuadra en el momento que estamos viviendo, necesitamos respuestas a las interrogantes más inmediatas, como por ejemplo ¿Estamos preparados para enfrentar esta pandemia sin salir trasquilados? No, no lo estamos individual ni colectivamente, pero por ahí hay una luz de apellido Asturias que podría dar las respuestas, y que las secuelas no nos hundan más en el dolor.

Pero ¿Cuándo iniciemos la desescalada, con los muertos y enfermos que llevaremos a cuestas, que le espera a nuestra endeble economía? Esa es la pregunta del millón, ¿Cómo vamos a devolver los empleos perdidos? ¿Cómo vamos a enfrentar la perdida de empresas medianas, pequeñas y la economía de los autónomos? El ejecutivo tiene mucho camino que recorrer para dar respuesta a la perdida de fuentes de ingresos de millones de guatemaltecos, se necesita un plan de urgencia para responder a las grandes necesidades, tanto sanitarias como emocionales y económicas.

Siendo un país históricamente con una pobreza que rasa el 70%, analfabeta estructural, con una salud precaria, y con una corrupción galopante, el reto tiene varias aristas que una sola persona no puede afrontar, de ahí la necesidad de un trabajo en equipo, con las mejores mentes, pero ante todo, cero corrupción, difícil si, imposible no, todo depende de la gestión que se haga tanto del problema de salud como el de economía.

Aunque es un problema global, urgimos como sociedad respuestas a nuestros problemas sanitarios y económicos, para evitar males mayores.

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