Lic. Douglas Abadía C.
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El concepto de política exterior ha sido, desde el surgimiento del Estado y la consideración del poder como forma de organización, un término muy difícil de definir e incluso difícil diferenciar dentro de las actividades que realizan los Estados y, más que eso, ha sido complejo decidir dentro de un Estado, cuál es la política exterior que se debe seguir y qué tanta injerencia deben de tener las decisiones internas que toman los gobernantes, que son los representantes del “interés nacional” del pueblo, aunque normalmente es sólo una pequeña clase quien controla este punto y sólo representa intereses individuales.
El propósito de la política exterior debe ser poder representar frente a los demás sujetos de derecho internacional a un Estado u organización fuerte, con principios bien definidos que indiquen la línea a seguir por el Estado y que satisfaga sus propias necesidades.
La política exterior de un Estado puede ser entendida, en términos generales, como la proyección hacia el sistema internacional del mismo, destacándose la relación con otros Estados y organismos internacionales.
Cabe hacer un paréntesis debido a que es urgente y necesario que el Estado de Guatemala formule su propia política exterior, con visión de Estado y no partidista; pues como es sabido a todas voces hemos perdido más que logrado beneficios como país.
El análisis de la política exterior implica el estudio del cómo el Estado hace política exterior. Desde esta perspectiva el Estado es considerado como el actor principal y básico de las relaciones internacionales.
El papel de los Estados en los organismos internacionales, la relación con las Organizaciones No Gubernamentales y las acciones contra el crimen organizado o los grupos terroristas, por ejemplo, también forman parte de la agenda y construcción de la política exterior de los Estados.
Debido a que el análisis de la política exterior implica tanto el estudio de la política internacional como de los asuntos domésticos, la disciplina académica se localiza e incide en la intersección entre la teoría de las relaciones internacionales y la política pública.
La política exterior se nutre de disciplinas como el estudio de la diplomacia, de la guerra (o del conflicto), de las organizaciones intergubernamentales, y de las sanciones económicas, cada una de las cuales cobran una importancia capital por la cual el estado puede llevar a cabo su política exterior.
El proceso de toma de decisiones en P.E. implica las fases siguientes:
La evaluación del ambiente político internacional y doméstico – La política exterior se hace y es aplicada dentro de un contexto político internacional y doméstico, que debe ser entendido por un Estado para determinar la mejor opción de la política exterior.
Un Estado debe determinar qué metas son afectadas por el ambiente político internacional y doméstico en un momento dado. Además, las metas de la política exterior pueden oponerse entre sí, lo que obligará al Estado a priorizar.
Un Estado debe entonces determinar qué opciones políticas están disponibles para encontrar la meta (o el conjunto de metas) a la luz del ambiente político dado.
Una decisión formal de política exterior se tomará en algún nivel dentro de un gobierno. Las decisiones de la política exterior son tomadas generalmente por la rama ejecutiva del gobierno. Los actores o instituciones gubernamentales más comunes en la toma de decisiones en política exterior incluyen: el jefe de Estado (por ejemplo, un Presidente) o la cabeza de gobierno (por ejemplo, un Primer Ministro), el Gabinete, y/o el ministro.
Una vez que se ha escogido una opción de política exterior, y se ha tomado una decisión formal, entonces dicha política se debe aplicar. La política exterior es comúnmente desarrollada y llevada a cabo por departamentos especializados en política exterior de la burocracia estatal, tal como un Ministerio de asuntos exteriores (Europa) o un Departamento de Estado (Estados Unidos).
Cabe mencionar que es indispensable contar con una política exterior sólida, bien definida y sobre todo funcional; pues en el mundo globalizado en el que se vive hoy en día resultaría perjudicial el carecer de dicha política para nuestro país, que ya de por si nuestra sociedad tiene innumerables problemas por solucionar.