Mauro Verzeletti también explicó que muchos de los solicitantes de asilo le expresaron que buscarían migrar de nuevo. FOTO LA HORA/CARLOS LÓPEZ AYERDI

Pbro. Mauro Verzeletti, cs

Director de la Casa del Migrante Guatemala y El Salvador

La globalización tiene sus agentes de mercado neoliberal que operan libremente a escala mundial a través de redes entrelazadas, para la elaboración de estrategias de acumulo de capital mediante la explotación del trabajo humano. El sistema sigue abriendo nuevos caminos para que circule soberanamente el capital sin migra y guardias fronterizos, colonizando naciones a través de la implementación de Tratados de Libre Comercio de muerte, construyendo clases sociales injustas en los cuatro puntos cardinales del planeta, haciendo crecer las economías para pequeños grupos monopolistas del gran capital, causando desastres en las vidas de las grandes mayorías olvidadas históricamente, forzados a emprender el camino en caravanas masivas para salvar sus propias vidas.

Los flujos migratorios mixtos desafían los gobiernos estregados a la defensa de los grandes capitalistas liberales antisociales de la globalización, que manejan su poder de dominación en el cuarto oscuro de la impunidad. Millones madres y padres se mueven en caravana por los caminos inhóspitos de América Central y México, tratando de construir un mañana menos doloroso, para sus bebes y adolescentes. Los olvidados de la historia son invisibles y puestos en el sótano de la sociedad, y que salen en caravanas y se topan en la encrucijada de los salvajes muros fronterizos violentos levantados en contra el derecho a migrar, donde autoridades dan persecución despiadada a los hambrientos que tienen un único sueño, el de construir un futuro más digno para sus hijos, violentados por un sistema de mercado idolatra devorador y asesino de vidas.

En caravanas caminan muchedumbres con nombres y rostros bien definidos, con la mirada puesta en el horizonte. Son migrantes, refugiados, expatriados, desplazados, apátridas, trabajadores temporales, personas que son desechadas por el liberalismo económico, donde todos los bienes y servicios tienen que estar en manos de la iniciativa privada. Sistema neoliberal perverso que ha creado verdaderos ejércitos de trabajadores y trabajadoras, forzados a migrar por caminos cada vez más complejos y riesgosos, buscando alternativas a sus vidas por los desastres causado por el actual modelo económico imperialista.

Las madres, los padres, los jóvenes en caravana lo que quieren es encontrar trabajo digno, techo y un pan para saciar el hambre. En caravana avanzan para encontrar una patria que pueda acogerlos y albergar sueños de un futuro menos desastroso. Tiene brazos fuertes y disponibles para trabajar, sin embargo, los gobiernos casados con los capitalista neoliberales cierran las puertas. ¿Qué otras alternativas existen para construir un futuro distinto? ¿Cómo desarrollar relaciones humanamente justas en los países de origen, tránsito y destino? En el lugar de tantos muros y guardias fronterizos, ¿no sería mejor construir puentes de solidaridad sin fronteras? ¿Por qué los derechos y la dignidad de la persona en movilidad no son respetados en un mundo globalizado?

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