Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

El presidente Jimmy Morales dijo el martes que hay diversas formas de enfrentar la justicia y dado que el tema de la justicia es tan importante para el futuro del país, será bueno que repasemos un poco ese tópico especialmente si tenemos en cuenta que en unos meses se eligen magistrados con el mismo sistema de siempre y que el Ejecutivo tiene su operadora y sus operadores para lograr meter sus manos.

Morales habló de enfrentarla, resistirla o huir. Como no dijo nombres no quedó claro si lo último era un mensaje para Thelma Aldana, a quien ellos acusan de haber salido un día antes de que un juez que fue protegido por el Ejecutivo en un proceder único e inusual emitiera la orden de captura o si se refería a Edgar Ovalle, pieza clave de su partido, su vínculo con muchos militares y huido de Guatemala ante las acusaciones que le hicieron por un crimen de guerra o de Alejandro Sinibaldi, de quien Morales usó un helicóptero en campaña, según informaron medios de prensa.

Le faltó a Morales la opción de enfrentar la justicia cediendo una candidatura presidencial a cambio de que un su amigo y operador (que incluso entiendo le recomendó a su elección en la Corte de Constitucionalidad) salvara a un diputado aliado de su Gobierno de un antejuicio y todo por esa forma en la que se ha usado la academia para facilitar accesos, casi regalando doctorados en lo que es una manera de hacer dinero y cobrar favores.

También está la manera de meter las manos en las Comisiones Paralelas, tal y como lo están haciendo a la fecha. El Ejecutivo tiene su operadora, el Legislativo y el Judicial comparten un operador y quienes fueron jefes de las Comisiones Paralelas operan desde la prisión y el extranjero para asegurar que esta sea la elección del “no se nos cuela ni uno solo que sea bueno. Si alguien no tiene con qué lo agarremos para que sea leal, no entra”, comentan.

También está aquella forma que consiste en presentar una propuesta para reformar la justicia, salir en una foto con sonrisa de oreja a oreja y luego ser el principal promotor en contra de esas reformas porque eso de “enfrentar la justicia” resultó ser distinto a lo que se pensó; cómo olvidar al Morales que las presentó y al mismo mandatario que luego, incluso aquí en La Hora, las criticó sin tener muy claro por dónde las quería atacar.

Y por supuesto, no puede faltar, la manera de enfrentar la justicia poniendo todo el aparato estatal al servicio personal de mis intereses, los de mi familia y los de mis financistas para lograr que esas investigaciones se queden sin futuro y la receta perfecta fue expulsar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), desobedecer a la Corte de Constitucionalidad (CC) con la tranquilidad que da saber que en el Ministerio Público (MP) se ha decidido satisfacer las condiciones para ser electa y los hechos y su proceder no dejan lugar a mayores dudas.

Ahh y perdón, se me olvida el pacto que se hizo con el Congreso de la República en septiembre de 2017 y que se operó desde Finanzas en la época de Julio Héctor Estrada y que les valió para asegurar que los antejuicios del Presidente se toparan con una poderosa tranca, pero allanó el camino para lo que juntos han logrado el Ejecutivo y Legislativo para cimentar impunidad.

Por eso, es más fácil solo dar discursos que responder teniendo sobre la mesa todos estos elementos que ya no hacen sonar tan bonito eso de “enfrentar la justicia”.

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