Cartas del Lector

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Edgar Villanueva
edgarvcolumna@gmail.com

Hace dos semanas, continuamos con nuestro análisis para tener parámetros de referencia para decidir por quién votar. Inicialmente hablamos de las cualidades de liderazgo del binomio, continuando con sus capacidades profesionales y la importancia que tienen las “roscas” de gente que rodea al candidato (allegados que posteriormente ejercerán influencia sobre un eventual presidente). En la última columna sobre este tema, hacíamos referencia a los tres temas mínimos que debería de contener la propuesta de los partidos políticos y acordamos que debería de contener una propuesta económica y de generación de empleo, una en materia de seguridad y justicia y algo sobre combate a la corrupción y a la impunidad.

En esta columna, quisiera que nos adentremos a otro rubro de la propuesta electoral, la que los partidos políticos ofrecen para el Congreso de la República. Esta oferta es de vital importancia dado que el Congreso es una de las instituciones que más poder tienen para cambiar el rumbo del país y la que mayor deuda ciudadana ha acumulado en las últimas décadas.

Asimismo, hemos de reconocer, que si quien quede electo tiene una bancada importante, útil y estratégica para lograr los fines de su gobierno. En cambio, si quien quede electo no tiene un apoyo parlamentario amplio, entonces veremos como la implementación y el logro de metas de su plan de gobierno será más difícil.

Primero, como ciudadanos debemos de ubicar el distrito en el que votamos y ver las listas de los partidos para ese departamento. Asimismo, habremos de ubicar los listados nacionales, pues por cada voto al partido, algunos de estos candidatos sigilosamente entrarán a disponer del futuro de nuestra nación. Las nóminas, aunque difícil de ver, las podemos encontrar en la página del TSE: http://www.tse.org.gt/index.php/inscripcion-de-candidatos

Una vez tengamos los nombres, yo sugiero asignarle una calificación a cada una de estas características en el siguiente orden de importancia: a) probidad; b) profesionalismo; c) propuesta; y, d) experiencia. Probidad porque en estos tiempos no podemos seguir teniendo representantes de la voluntad del pueblo con graves señalamientos de corrupción. Propuse profesionalismo y que sea aquel que va más allá de un título universitario, es decir, el que muestra alguna trayectoria relativamente sobresaliente en algún ámbito. Acto seguido buscaría la propuesta del diputado o del bloque legislativo, tanto porque nos permite orientarnos en cuanto a los temas que consideran importantes, como para calificar el éxito de su gestión al final de su período legislativo. Finalmente, analizaría su experiencia (la puse de último a propósito). Considero que es importante que el candidato tenga alguna experiencia en temas legislativos y del Congreso para poder ayudar a “mover las cadenas” en los procesos de toma de decisión, pero prefiero un neófito a algunos viejos lobos de mar.

Sugiero que nos tomemos el tiempo de ver las listas, analizarlas y calificarlas, le haremos un favor a nuestra familia, a nuestra comunidad y a nuestro país. Tratar de escoger a los mejores es nuestra obligación, Guatemala lo espera de nosotros.

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