Walter Juárez Estrada
Jubilados de la Universidad de San Carlos, beneficiados tras varios años de servicio a la academia, a la administración y otros servicios, han lanzado la alarma, piden cerrar filas y estar alertas para evitar que el Consejo Superior Universitario, acceda a las exigencias del Sindicato de Profesionales que pretenden se modifique el artículo l4 de dicho plan y retirarse con sumas dinerarias que van de los veinte mil a los cincuenta mil quetzales, según el rango en que están ubicados, de accederse sería darle “el tiro de gracia” al relacionado plan, yéndose a la quiebra total.
Si los pretendientes de esa exigencia lograran sus objetivos, estarían accionando contra el Consejo Superior Universitario, por lo que anticipadamente ponen en alerta a las autoridades del alma máter, especialmente al rector, demandando que la Contraloría de Cuentas, efectúe una auditoría forense para poner al descubierto la corrupción galopante que también se da en los fondos de la tricentenaria Universidad, en razón que en los últimos rectores, han hecho mal uso de sus finanzas, prueba de ello, un rector que estuvo en dos períodos al hilo, se hizo millonario, por años vivió en una colonia marginal de Mixco y por el “descarado robo” en la U, radica en mansiones de la carretera a El Salvador.
Los jubilados que han puesto el “grito en el cielo”, señalan que no es aconsejable hacer mal uso de los fondos del plan de prestaciones, porque ellos tras varios años de laborar para la Universidad de San Carlos, les descontaban de sus salarios para incrementar el fondo, que ha estado depositado en los bancos del sistema, generando intereses, por lo que reiteran que se rechace el abuso del Sindicato de Profesionales de la Universidad y están dispuestos a no de dejarse manipular por el grupo de avorazados que quieren echar por la barda su descarada pretensión.
La absurda exigencia de los profesionales del sindicato impactaría financieramente en los fondos del plan de prestaciones por más de ochenta millones de quetzales y el plan iría a la quiebra total, por lo que ponen en antecedentes al Consejo Superior Universitario, especialmente al rector Paiz y demandan que todos se unan para evitar tan descabellada pretensión, porque reiteran los fondos del relacionado plan es producto del dinero que a cada académico, administrativo y de servicio les descontaron tras varios años de laborar para la máxima casa de estudios, por lo que exigen y demandan que dicha exigencia por ser abusiva y prepotente se rechace de plano, porque esos fondos son sagrados e intocables.
