Jesús Alvizures
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La tormenta política con tinte añejo quiere tomar viento en popa; y olvida que cuando han tenido mando no han servido a la ciudadanía, al país; se han dedicado a servir a los que tienen el poder económico y buscan mantener su renglón comercial con precios elevados y el ministerio encargado de la economía guarda silencio. ¿Por qué? Porque están cooptados para cerrar los ojos ante la pobreza que al pueblo abate.
La publicitada Diaco es para defensa del consumidor dicen, pero no es así; es una dependencia del Ministerio de Economía para generarle al Gobierno entradas económicas en multas; el damnificado no obtiene reposición de lo perdido, la multa que se ejecuta por medio del jurídico en la Diaco va al arca del Estado.
En nuestro medio la mayor parte de funcionarios y empleados están en contra de la prosperidad del pueblo; este que ha recibido el azote de los diferentes poderes conformados en el tablero acomodado de la patria. Todos van tras el oro que brilla porque este da inmunidad y poder: se expresa el combate la pobreza y la corrupción. Más las pruebas dicen lo contrario.
El gobierno en discurso hace énfasis a las refacciones escolares: ojalá que en 2019 sea efectiva porque en este año que venció hubo denuncias que a algunas partes del territorio esta no llegó; porque hay bordes dentro de la misma estructura que le detienen.
En 2019 se verá hasta donde las aguas le llegarán a los políticos que van para afuera; porque continuismo no habrá; hay que ser claro.
El actual gobierno no tiene solvencia creíble para dar apoyo a un candidato que quiera ungir; para beneficio de libertad e impunidad; pues ha habido muchos errores que hablan hasta de desobediencia a la ley; ignorando los mandatos de la Corte de Constitucionalidad. ¿Quién tiene el mando? El Presidente o la Corte de Constitucionalidad, pues se sabe que nadie es superior a la Ley. A los tres Magistrados los quieren linchar por no alinearse a la corrupción, hay registros.
A esto se suma los intentos del Congreso de la República por aprobar leyes lesivas a la soberanía del pueblo, este que necesita de leyes transparentes que hablen de un Estado de Derecho, aplicación de la ley sin recovecos, ni distorsiones. No leyes que despenalicen la corrupción, y que han impulsado diputados como Estuardo Galdámez, Juan Ramón Lau, Felipe Alejos, Delia Bac, Luis Hernández Azmitia y Fernando Linares Beltranena, quien en una entrevista se documenta que dijo que nuestra gente discapacitada es una carga para el gobierno: y carga son los diputados como él que solo anda buscándole tres pies al gato, cuando tiene cuatro.
El presidente Jimmy Morales también ha andado en el ruedo de los que cometen un abuso institucional dijo; que la Universidad de San Carlos sale cara. Y caro le ha costado él al Estado recibiendo bono fuera de la LEY; otorgado por un personaje de menos jerarquía. Incorrecto, pero ejecutado y otras prebendas. Como se deseó que Morales no cayera en la red de los que pervierten a los gobiernos, más lamentablemente no hay remedio, el árbol de la esperanza se apolilló.
