Se celebra hoy el Día del Periodista en Guatemala cuando la Prensa vive circunstancias muy críticas debido a que los corruptos necesitan acallarla porque es el último reducto que va quedando para oponerse a esa Dictadura de la Corrupción que opera desde los tres poderes del Estado y que cuenta con el valioso aporte de la más rancia élite que pretende acabar con cualquier atisbo de prensa independiente que esté relatando los abusos que se vienen cometiendo en perjuicio de la población del país.

El cerco económico contra los medios que no se han doblegado es intenso y se pretende borrar de la escena informativa del país cualquier noticia que signifique menoscabo de la impunidad que históricamente mantienen en esa mancuerna formada entre los políticos y los que se sienten dueños del país. En los últimos días se ha visto cómo han logrado acomodar “noticias” en algunos de los medios digitales para desvirtuar señalamientos formulados, concretamente, en el caso de las ejecuciones extrajudiciales y, en cambio, contra quienes informan amplia y objetivamente de los hechos se acrecienta el cerco económico y las amenazas más brutales.

El hecho es que en Guatemala no está en juego la libertad de prensa porque la misma siempre, a lo largo de toda la historia, ha sido objeto de acoso y es un axioma que a mayor libertad e información, mayores son las presiones y el acoso que se sufre por parte de quienes quieren controlar la información para evitar lo que llaman no sólo Fake News sino las noticias “negativas”, que no son otra cosa que las noticias verdaderas, aquellas que por ciertas son las que precisamente más duelen.

Lo que está en juego en verdad es la libertad de una ciudadanía que corre el riesgo de ser aplastada por la Dictadura de la Corrupción que es mucho más peligrosa y destructora que las dictaduras unipersonales porque se conforma con esa amalgama entre funcionarios, políticos y particulares que se amanceban para explotar todos los recursos de una Nación y orientarlos a su exclusivo beneficio.

No quieren que se relate que Guatemala está en las condiciones en que está, exportando a su gente y con un inmenso contingente de desnutridos y niños sin acceso a la educación, por los pactos que hacen con el financiamiento electoral que otorga la élite más poderosa a cambio del compromiso de que toda la función pública se centre en preservarles y aumentarles su cuota de privilegios obtenidos a expensas de la necesidad del pueblo. Y es la Prensa que comunica esa verdad la que hoy está bajo acoso.

Redacción La Hora

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