Danilo Santos

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Politólogo a contrapelo, aprendiz de las letras, la ternura y lo imposible. Barrioporteño dedicado desde hace 31 años a las causas indígenas, campesinas, populares y de defensa de los derechos humanos. Decidido constructor de otra Guatemala posible.

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Danilo Santos
Politólogo
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El carácter conservador de las ideas dominantes y la retrograda influencia de las religiones están bien representados por el Presidente de la República, el Vicepresidente y muchos partidos y diputados en el Congreso de la República. Un buen ejemplo es el Presidente de la Comisión de la Mujer, quien es el ponente de la iniciativa de ley 5272 y quien a su vez está liderando la discusión de la 5376.

La primera iniciativa es de carácter regresivo en materia de derechos humanos, protege la familia entendida desde la moral religiosa, no desde los intereses de la sociedad, su diversidad y derechos. Y la segunda, corre el riesgo de haber servido de plataforma mediática para la primera, con la clara idea de no ser aprobada o simplemente pasar un bodrio inútil para los intereses de niñas, mujeres y adolescentes víctimas de violencia y violaciones, condenándolas a llevar a término un embarazo impuesto, afectando su vida y salud para siempre.

La destitución de la doctora Ana Leticia Aguilar Theissen de la Secretaría Presidencial de la Mujer, es un paso más del gobierno de Jimmy Morales hacia uno de los Gabinetes más grises y patéticos de la historia reciente. Se queda sin nada que valga la pena. En la comparecencia de la Secretaria Presidencial ante la Comisión de la Mujer en el Congreso, lo único que hizo fue relatarles a los flamantes diputados, el marco jurídico internacional que Guatemala ha suscrito en materia de Derechos Humanos y, por otro lado, ponderar por sobre todas las cosas, la vida, salud y derechos de las niñas y adolescentes.

Al parecer, la estrategia es cerrar filas desde las iglesias hasta los espacios de toma de decisión en el Estado, refugiarse en dogmas y abusivas imposiciones de ideas a fuerza de usufructuar estúpidas culpas que buscan perdón. El Estado es laico y las decisiones en los organismos del mismo no deben ser tomadas bajo el halo de la espiritualidad, sino del Estado de Derecho.

El gobierno de Jimmy Morales (quién lo diría), nos lleva de manera acelerada hacia el atraso y la confrontación. Lo que preocupa es que el Presidente solo sigue el guion de otros, y ese guion amenaza con continuar durante décadas a través de un sólido bloque de poder religioso, conservador y repito, retrogrado.

No debemos olvidar lo que hemos pasado a través de la historia, y no me refiero al lugar común de los 36 años de guerra y la posterior firma de la paz, sino a la historia completa del país; desde que se fundó la República, esta nació y fue “bautizada” por una religión extranjera. Permaneció así durante siglos y luego occidente terminó de tomarse las conciencias y almas de la población a través del protestantismo.

En la actualidad, eso de quitarle al agua al pez parece ser el sinónimo de quitarle a la población la capacidad de informarse y decidir libremente sobre su vida y familia, especialmente a las mujeres. Ahora solo falta que entre católicos y evangélicos ejecuten una sincrética inquisición, para que después lleguen suavemente al enfrentamiento entre ellos, porque los fundamentalismos tienen eso, no toleran a nadie más.
En el fondo solo defienden el sistema que construyeron y les mantiene con poder, defienden un sistema corrupto y lo justifican de manera fanática. Si su dios existe, seguro les vomitará encima.

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