Jorge Santos

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Defensor de derechos humanos, amante de la vida, las esperanzas y las utopías, lo cual me ha llevado a trabajar por otra Guatemala, en organizaciones estudiantiles, campesinas, de víctimas del Conflicto Armado Interno y de protección a defensoras y defensores de derechos humanos. Creo fielmente, al igual que Otto René Castillo, en que hermosa encuentra la vida, quien la construye hermosa.

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Jorge Santos

Lamentablemente al culminar las elecciones 2015, la sociedad guatemalteca inició a verificar con acciones, lo que ya muchos habíamos advertido, un gobierno que iba a implementar como práctica común la negligencia, ineficiencia y con ellas violencia e impunidad. Prácticamente la sociedad guatemalteca tuvimos que esperar desde septiembre hasta enero para conocer el gabinete de Gobierno y esto porque, pareciera ser que muchos y muchas de las seleccionadas tenían graves problemas legales y otros simple y sencillamente no tenían ni idea de lo que implicaba la conducción de los distintos ministerios y secretarías. Esto ha sido el denominador común del inoperante gobierno de Jimmy Morales.

Amigos, financistas y recomendados fue la tónica seguida por el Presidente para designar al gabinete de Gobierno. De varios nombrados se rumoró que para Ministro de Gobernación quería juramentar a un exmilitar acusado de graves violaciones a derechos humanos, de Ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda a una persona con problemas de incumplimiento de sus responsabilidades fiscales y la otra gran mayoría de amigos y amigas que no tenían ni una remota idea de qué hacer frente a instituciones públicas. De este hecho se van a derivar varias problemáticas que culminarán en gravísimas consecuencias para la población guatemalteca, fundamentalmente implicarán violencia, empobrecimiento y muerte.

Cuatro han sido claros ejemplos de esta situación. El ex Ministro de Comunicaciones fue incapaz e inoperante frente al deterioro de la red vial en el país, lo cual ha implicado deterioro de los vehículos, serios atrasos para movilizarse en el país y en una importante cauda de accidentes mortales en todo el país. El segundo ejemplo lo es la designación de la Secretaría de Bienestar Social en 2017. La señora Anahí Keller dio un salto sustancial en su vida profesional, al ser productora de varios programas de televisión, entre ellos el mal recordado programa cómico del hoy Presidente de la República, hacia la Secretaría de Bienestar Social. El desconocimiento absoluto sobre el trabajo que debía impulsarse resultó en otras designaciones bajo la marca del clientelismo, lo cual redundará en actos de corrupción y de responsabilidad en la ejecución de 42 niñas en el Hogar Virgen de la Asunción.

El otro claro ejemplo es la designación del nuevo ministro de Gobernación Degenhart, sobre el cual pesan serias acusaciones en su paso como responsable de Migración durante el Gobierno de la UNE y que junto a los cambios en la Policía Nacional Civil, se han convertido en los responsables del aumento de la violencia en el país y de los ocho asesinatos contra defensores de derechos humanos entre mayo y junio.

Pero sin lugar a dudas el mejor ejemplo de la negligencia, inoperancia, ineficiencia aparte de la pareja presidencial, es el Secretario de la Conred, quien con sus acciones al frente de esta importante institución se ha convertido en responsable de las muertes y las y los desaparecidos luego de la erupción del Volcán de Fuego. En resumen, estos y otros nombramientos de la Presidencia se convierten en los responsables del descalabro que ha representado exclusión, empobrecimiento, violencia y muerte.

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