Félix Loarca Guzmán

En Guatemala se conmemoró ayer el Día Internacional de la Lucha Obrera. Esta es una fecha que constituye el símbolo más sobresaliente de la lucha de los trabajadores de distintos países por alcanzar mejores condiciones laborales.

Su antecedente más importante está constituido por los trágicos sucesos que hubo en mayo de 1886 en la ciudad de Chicago, cuando miles de trabajadores iniciaron grandes movilizaciones demandando el cumplimiento de la Ley Ingersoll, promulgada por el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, que establecía las ocho horas de trabajo. En esa época era común que la jornada de trabajo llegara a las dieciocho horas diariamente.

La ley no se estaba cumpliendo por la resistencia de la parte patronal, lo que alentó las protestas de los trabajadores, al extremo que el Primero de Mayo de ese año realizaron una gigantesca manifestación con la participación de más de 100 mil trabajadores. El movimiento rápidamente se extendió a todo el territorio de Estados Unidos.

En los días posteriores, hubo enfrentamientos violentos con la policía. La represión fue sangrienta con el saldo trágico de muertos y heridos. El 4 de mayo hubo una concentración en el mercado de Chicago para protestar por la brutalidad policíaca, reiterando las exigencias de la reducción de la jornada de trabajo.

El estallido de una bomba causó la muerte de un policía, encendiendo la chispa de una revuelta con el saldo de muertos y heridos. Nunca se pudo establecer quién fue el autor de la explosión, pero ocho de los líderes laborales fueron acusados de ser los responsables del hecho.

Hubo un vergonzoso juicio. Los jueces no vacilaron en condenar a muerte a los detenidos. El 11 de noviembre de 1887, cuatro de los procesados fueron ahorcados ante el asombro del mundo civilizado. Los ejecutados son recordados como los Mártires de Chicago.
En conmemoración de esa tragedia, en un congreso realizado en Francia, se decidió declarar el Primero de Mayo como el Día Mundial de la Lucha Obrera.

Durante la manifestación del Primero de Mayo, que hubo ayer en Guatemala, el dirigente sindical Victoriano Zacarías, de la Confederación General de Trabajadores, denunció la falta de respeto a la libertad sindical en la empresa de transporte Transurbano, lo cual es censurable. Algunos de los choferes, tampoco respetan a los adultos mayores, a los pasajeros en general y a los automovilistas particulares. En algunos casos han colisionado intencionalmente a esos automovilistas al “arrinconarlos” en la vía pública argumentando tener el derecho de vía.

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