Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Siendo diputado al Congreso de la República, me correspondió participar en la modificación de lo que era el Ministerio Público (MP) y la Procuraduría General de la Nación (PGN), cargos que se encontraban unificados y que a propuesta de numerosos sectores se consideró debían de separarse, lo cual fue aprobado en consulta popular.

En la Constitución Política de la República, el MP y la PGN son dos instituciones independientes, evitando así que estos dos cargos puedan tener algún conflicto de intereses.

En dicha reforma plasmada en el artículo 215, párrafo segundo, se estableció que el Fiscal General sería nombrado por el Presidente de la República, de una nómina de 6 candidatos propuestos por una Comisión de Postulación, integrada por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, quien la preside; los decanos de las facultades de Derecho o de Ciencias Jurídicas y Sociales, de las universidades del país; el presidente de la junta directiva del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala y el presidente del Tribunal de Honor de dicho colegio.

Hoy se critica la forma en que la Comisión de Postulación está integrada. Si bien el derecho a opinar y el derecho a criticar debe ser respetado, es prudente preguntar cuál es la propuesta que reemplazaría la integración o la función de dicha Comisión de Postulación, por cuanto criticar es un derecho pero para hacerlo es importante ver cuál es la propuesta con la cual se reemplazaría a la comisión o parte de ella.

Como licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, como abogado y notario (dentro de pocos meses cumpliré 50 años de graduado y de colegiado), acepto que todo acto o hecho producto del ser humano puede ser mejorado; sin embargo, no encuentro explicación para proponer que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia no integre y presida la Comisión de Postulación, tampoco el que se pretenda que el presidente de la junta directiva del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, y el presidente del Tribunal de Honor de dicho Colegio, no sean adecuados para ser parte de la Comisión de Postulación.

Lo que podría modificarse y condicionarse sería que los decanos de las facultades de Derecho o Ciencias Jurídicas y Sociales sean miembros de dicha comisión, podría establecerse  que solo fueran parte los decanos cuyas facultades contaran con mil egresados, graduados y colegiados, por lo menos, y así calificar su representatividad, especialmente cuando los colegiados rayan en 25 mil profesionales.

Es positivo que en el momento actual sean 25 los aspirantes a Fiscal General que la comisión postuladora ha considerado.  Ello evidencia el buen número de profesionales que aspiran a sustituir a la actual Fiscal General, Thelma Aldana, quien profesionalmente ha hecho un buen papel aunque, como todo ser humano, tiene aciertos y desaciertos.

Que una persona que ha fungido como Fiscal General se postule a ser nuevamente Fiscal siempre será positivo, por cuanto no es lo mismo ser aspirante a un puesto que no se ha desempeñado que ser nuevamente electo para desempeñar el mismo.

También es sumamente positivo ver que entre los postulados admitidos hay hombres y mujeres. Es de esperarse que entre los 6 profesionales que la comisión postuladora elija para ser elevados a la decisión de nombramiento del Presidente de la República, sean los mejores preparados.

¡Guatemala es primero!

 

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