Marco Tulio Trejo Paiz

Como ha trascendido ante la opinión pública, recientemente ingresó como reo el ex presidente de la República Álvaro Colom, quien es sindicado de haber malversado la “insignificante” suma de algo más de mil trescientos cincuenta millones de quetzales (Q1,350,000,000).

Qué barbaridad, qué barbaridad y qué vergüenza, si es que la tiene. Quizá pensó que no le podían escudriñar nada por haber pasado del alto cargo a la llanura.

No extraña que un funcionario público de mediana o de baja categoría cometa un robo de gran cuantía, pero que emplee uñas largas un supremo mandamás, pues…, francamente es inexplicable, injustificable.

El hecho cometido por un personaje de alto coturno es de los que provocan gran escándalo en lo nacional y también internacional. En Arabia Saudita por diez dólares que se embolse un individuo es ahorcado y divulgado para que no meta uñas otro proclive a apropiarse de insignificante dinero que se debió administrar bien, como Dios manda, no con diabólicas garras de fieras… Desgraciadamente de todo hay en la viña del Señor.

¿Qué ejemplo puede dar un individuo que habiendo mamado en el palacio verde, verde, verde puede dar a sus retoños o estando en plena adultez?

 

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