Félix Loarca Guzmán

Diversas organizaciones periodísticas expresaron su enérgico rechazo a las amenazas que el alcalde de la capital de Guatemala, el empresario Álvaro Arzú, expresó contra la prensa, durante un acto oficial de reservas militares en el que también estuvo presente el presidente Jimmy Morales.

Entre estas organizaciones destaca la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), con una larga trayectoria que la caracteriza como la máxima entidad de prensa de este país centroamericano, la cual emitió una declaración muy firme censurando la postura belicista del Alcalde.

Por su importancia, a continuación reproduzco los párrafos más destacados del pronunciamiento de la APG:

“La Junta Directiva y la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), además de lamentar, condenan la actitud belicista y beligerante del alcalde capitalino, Álvaro Arzú, quien nuevamente pone una alerta sobre su actitud y comportamiento frente al periodismo guatemalteco…

“Pasar sobre la cabeza de los medios de comunicación negativos y nos vamos a subir las mangas”, fue un claro mensaje confrontativo de Arzú en contra de los profesionales de la comunicación, quienes en lugar de un fusil tienen una pluma que denuncia a aquellos funcionarios que hacen alarde de superioridad ante la ley, sin reconocer que son simples depositarios.

El señor Arzú no es un ejemplo de cumplimiento y observancia de la ley. Son innumerables sus actitudes de prepotencia como en aquella que mandó a golpear a los vendedores ambulantes y luego se retractó en la figura de una broma, o cuando confrontó a un manifestante en un show político de falsa hombría, que no hizo sino demostrar su calidad moral y el incumplimiento de la libertad de prensa que garantiza la Constitución.

“Firmé la paz, pero puedo hacer la guerra”, es otro de los desaguisados del funcionario edil que no acepta los comentarios periodísticos, pero esta declaración en el inicio del proceso de preparación de las Reservas Militares, rebasó los límites de tolerancia al amenazar al gremio de periodistas, intentar establecer una nueva era de militarización y de superpoderes que tuvo el Ejército durante el conflicto armado interno”.

La Cámara Guatemalteca de Periodismo, y la Sociedad Interamericana de Prensa, también externaron su condena a la postura agresiva del alcalde Arzú en contra de los medios de comunicación.

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