Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

He dicho que el sistema ha sido perfeccionado para facilitar la corrupción y mantener la impunidad, pero cada día se hace más evidente que el problema es mucho más profundo de lo que parecía y ahora, con la acusación contra Álvaro Arzú, se estará realizando la Prueba Madre para ver si en medio de toda esta porquería cabe vencer a los corruptos porque se sabe que el Alcalde ha sido, por años, pieza clave de la cooptación del sistema de justicia y su antejuicio y posterior proceso constituyen un desafío sin precedentes para el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. Desafío aún mayor al que en su momento fuera el Caso La Línea que involucraba al Presidente y la Vicepresidenta del momento.

Digo lo anterior porque en esta ocasión se puede decir que en el caso Arzú se juega realmente todo el futuro de la lucha contra la corrupción y por ello es que ya se está nutriendo alrededor del Alcalde el movimiento de quienes tratan de descarrilar, a toda costa, el avance de investigaciones que pongan fin a la cooptación del Estado. Porque aquí, finalmente, estamos enfrentando no sólo a políticos corruptos, sino a toda la estructura que desde 1985 se adueñó de la institucionalidad para convertirla en herramienta de corrupción. Arzú es pieza clave porque en muchos sentidos es el padre del actual sistema, tomando en cuenta que Cerezo fue peón únicamente de Ángel González y que Serrano se quiso enfrentar con un grupito del gran capital, pero a partir del gobierno de Álvaro Arzú es que se perfecciona el modelo, sofisticando las formas de control que los grupos más poderosos del país ejercen sobre la clase política.

Y estará dispuesto a luchar con todo, usando sus influencias que no son pocas en el podrido sistema de justicia. Recordemos que él maniobró para poner a su peón, el insulso Alejandro Maldonado Aguirre, a detener la peña colocando a gente de Arzú en puestos clave. Recordemos cómo votó su hijo en las leyes para despenalizar la corrupción y el financiamiento electoral ilícito, protegiendo anticipadamente al padre. Si alguien es y ha sido puntal del modelo es el Alcalde que no vacila en usar toda su fuerza para defenderse.

Ayer ordenó a un contingente de Bomberos Municipales que liberaran a una capturada para llevarla a un hospital sin orden de juez competente, incurriendo los socorristas en un gravísimo delito. Luego usó como guardia pretoriana a la fuerza policial del Municipio para tratar de entorpecer la justicia, cuando se produjo el allanamiento con orden judicial de la Municipalidad, en donde se buscaron informaciones vitales para fortalecer el caso contra los empleados municipales a los que se acusa de la comisión de delitos. Fue tal la arrogante actitud de los policías de Arzú, pues no actúan como policías el Municipio, que hubo necesidad de llevar refuerzos de fuerzas especiales de la PNC.

Y no es casualidad, porque se trata del entramado perfecto, que haya caído Rossell, abogado de la Stalling, lo que da una idea clara de la exacta dimensión de este caso fundamental.

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