Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
No encuentro otra expresión para ejemplificar lo que está pasando en el país, puesto que es un hecho irrefutable que los defensores del sistema y algunos (hay raras excepciones) que se han visto afectados por la lucha contra la impunidad, están actuando de forma descarada para derrumbar los avances que se han tenido en la lucha y para reformar las bases del podrido sistema que nos rige.
Los diputados, especialmente los denunciados en la nota de Nómada, están actuando de una forma cínica para salvaguardar el sistema que los ha hecho millonarios. No por gusto, de sinvergüenza a pícaro, César Fajardo le dijo a Mario Taracena: “decí de dónde vienen los fondos con los que construiste tu casa” y es todavía ese cínico faldero de Sandra Torres y expresidente del Congreso, quien sigue manejando los hilos de impunidad aunque trate de darse baños de pureza. Los diputados denunciados en la referida nota, tienen todos los incentivos para defender un sistema que han ordeñado muy bien bajo el manto de impunidad.
A eso le debemos sumar al director del Registro de Ciudadanos del TSE, Leopoldo Guerra, que insiste que sus “sanciones” para FCN, UNE fueron “ajustadas a la ley” y claro, como en Guatemala la ley vale tan poco, cualquier se la pasa por el arco del triunfo y luego hasta lo cacarea.
En el Organismo Judicial basta con decir que los buenos jueces la siguen viendo a palitos puesto que la Supervisión de Tribunales no desiste con su intención de sancionar al juez Gálvez mientras basta decir que Blanca Stalling sigue siendo mandando, sin que logren nombrar a su sustituto definitivo.
La gente sigue migrando ante la falta de oportunidades mientras el círculo que si las goza, está muy concentrado en la terrible crisis que vive Venezuela, muy pendientes de que aquí no pase lo de allá, pero ya quisiéramos haber llegado al punto en el que la gente se levanta por lo que cree. Estamos desenfocados del problema y por eso no hay coherencia en los planes a futuro.
El Ejecutivo prepara desde el Ministerio de Finanzas una propuesta para consagrar el viciado sistema de compras y tampoco abandona su intención de amnistía fiscal, esas son las mejores formas en la que han podido pensar para reactivar la economía; imagine usted en las manos que estamos.
La gente que dice estar pendiente del futuro, se la pasa más preocupada por lo que dicen las redes, las campañas negras y lo que muchos “valientes” dicen desde perfiles falsos, exacerbando una lucha de clases que no nos llevará a nada y así transcurren los días a pesar que tenemos millones que no comen los tres tiempos.
Y mientras todo eso ocurre, los que queremos cambios seguimos sin articular un consenso de país que nos permita avanzar pero hacia una verdadera ruta de cambio. Pobres y ricos, derecha e izquierda, ladinos e indígenas nos tenemos que unir porque nos estamos jugando, literalmente, la vida y el futuro de todos los niños de este país, especialmente aquellos de que ya están condenados sin oportunidades para el resto de sus vidas.
No hay que dejarnos que nos soben la cara, hay que demostrar que aunque nos tienen tomada la medida, todavía tenemos arrestos y atributos para decir YA BASTA.
