Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En todo el mundo, y en Guatemala no es la excepción, es sumamente importante y necesario mantener una adecuada legislación bancaria, que norme y regule a los bancos, financieras aseguradoras y afianzadoras, ya que este renglón de la actividad económica afecta a los millones de depositantes, ahorrantes y usuarios de los servicios bancarios.

Esta situación ha implicado que en todos los países existan entidades reguladoras. En Guatemala, la Junta Monetaria, donde están representados el sector público a través de los ministros de Finanzas, de Economía y de Agricultura; un representante del

Congreso de la República, uno del sector bancario privado, uno de las asociaciones empresariales no financieras y uno de la Universidad de San Carlos de Guatemala, bajo la presidencia de quien preside el Banco de Guatemala y normalmente es un experto economista, es la instancia que permanentemente vigila la situación bancaria y demás aspectos, como la tasa de cambio con la que todos vivimos y convivimos en el día día.

Debajo de ellos existe la Superintendencia de Bancos que es el principal ente técnico que verifica el proceder y la situación de todas las entidades bancarias, para así estar seguros que no existen abusos, estafas o procedimientos que pongan en riesgo el dinero que miles de guatemaltecos entregan, día, día, a los bancos, en sus cuentas corrientes, en sus cuentas de ahorro, en sus depósitos a plazos y también reciben en los diferentes préstamos que los bancos casi de forma exclusiva otorgan en el país.
Como toda las normas realizadas por los seres humanos, la legislación bancaria se desactualiza, lo que requiere que periódicamente el Congreso de la República conozca, modifique y/o apruebe dichas normas, las cuales, por su alto grado de especialización y complejidad, no son fáciles de entender y de comprender por los diputados y por la mayoría de ciudadanos que son legos en el tema.

Con mucha intensidad publicitaria, la Superintendencia de Bancos ha venido publicando a página completa en los diarios del país, bajo el título, «Fortalecer la protección de los depositantes es el propósito de la reforma de la legislación bancaria». Ha agregado que «es necesario actualizar la legislación en cuatro aspectos: exigir más capital a los bancos, prevenir el sobre endeudamiento de la población, funcionar como banco abierto para proteger los depósitos, y preservar la estabilidad financiera».

Dice también «El sistema bancario de Guatemala, en su conjunto, se encuentra estable, sólido y solvente».

«Iniciativa de Ley 5157, reformas a la Ley de Bancos y deudos financieros, propuesto por la Junta Monetaria y presentada por el Organismo Ejecutivo al Congreso de la República, pendiente de aprobar». Y cierra la publicación con una serie de correos electrónicos y el sello de la Superintendencia de Bancos de Guatemala.

Toda esta propaganda sin duda alguna va dirigida a que los 158 diputados aprueben dicha iniciativa de ley y los cuatro enunciados sugieren claramente cuáles son los motivos, sin embargo, cuántos guatemaltecos conocen el contenido de la iniciativa de ley 5157, poquísimos.

Sería conveniente que al igual que se publican y se adjuntan como folletos separados diversos insertos en los periódicos, se publicara la totalidad del contenido de dicha iniciativa de ley, incluyendo por su puesto su exposición de motivos, de lo contrario no se sabrá por la ciudadanía la forma y fondo de lo que se pretende reformar.

¡Guatemala es primero!

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