Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Este 2017 es un retrato del esfuerzo que se dio en el 2015, bajo el mando de Pérez Molina, para escabecharse a la CICIG y con eso truncar la lucha contra la corrupción y la impunidad que ha librado en conjunto con el MP.

Solo que ahora es una versión recargada porque, primero, los que desean volver todo a la causa de la “corrupción normal”, desean cooptar la PDH y por eso desean invalidarlo todo para tener que elegir una nueva terna.

Segundo, le están apostando duro a remover a Iván Velásquez para que la CICIG termine siendo un elefante blanco bueno para nada. En lugar de pedir que se amplíen las investigaciones, quieren acabar con cualquier amenaza de lucha contra la corrupción.

Y tercero, están preparando el terreno para que en un año que se tenga que nombrar nuevo Fiscal General, se aseguren de nombrar al fiscal del “nunca más” volvemos a estar en penas con la justicia y por eso se han intensificado los ataques, en lugar de centrar las fuerzas en la ampliación de las investigaciones.

Pero el epicentro de este esfuerzo, al igual que en el 2015 con Pérez Molina, está en Jimmy Morales porque oliendo que estaba de capa caída, un grupo de lobos heridos y con miedo de lo que la justicia les pueda deparar, le planteó la idea de incidir en Estados Unidos para minar el financiamiento de CICIG. Para eso usaron al pobre diablo de Marvin Mérida, un amigo del Presidente al que cambiaron por unas monedas, aunque el mandatario siga haciendo lo imposible por protegerlo.

Como les falló el plan original, buscaron con lupa a cuatro diputados que solo recogieron el contrato para firmar en los mismos términos y en las mismas condiciones del contrato del Presidente y, claro, para cumplir los mismos objetivos.

Pero el punto clave está, más que ver los contratos en donde dice que un tercero paga, en ver cómo los financistas han logrado mover maquinaria a su favor para decir que Guatemala es el país del eterno lobby, asegurándose además que la sección de chismes los siga protegiendo con no mencionarlos. Entender quiénes son los protegidos acerca de la verdad.

Los diputados gozan de antejuicio, pero como esto involucra a terceros, el MP debería de solicitar una carta rogativa ante un juez local, para que una vez cumplidos los pases de ley, un juez en Estados Unidos le ordene a la firma de lobby que revele quién paga esos servicios: habrá que ver las reglas de confidencialidad que operen en EE. UU., pero vale la pena hacer el esfuerzo.

Cada quien puede hacer con su dinero lo que le venga en gana, el problema es cuando sus testaferros son funcionarios pagados por el pueblo, pero sirven a sus amos, es decir, a los financistas. Por eso no deja de dar risa cuando hay cínicos que se golpean el pecho los domingos que dicen que los testaferros son “nuestros representantes”, cuando en realidad son defensores de la corrupción.

El país va en mal camino cuando los que están llamados a liderar el cambio son los que están haciendo hasta lo imposible porque las cosas regresen al cauce normal de la corrupción y eso explica el porqué la Fiscal no fue a Miami ni Morales a Nueva York en días pasados. Presidente, creo que ya es muy tarde, pero no se deje engatusar porque al final de las quinientas, lo van a tirar abajo del bus y lo venderán ante la justicia cuando las cosas sigan saliendo mal.

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