Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Las relaciones bilaterales y multilaterales son sumamente importantes en el mundo actual.

Para Guatemala, que cuenta con mayor frontera física con la República de México, su principal preocupación debe ser la relación bilateral con este país, con quien contamos con un Tratado de Libre Comercio que debería permitir cada día más el intercambio de ambos países.

Guatemala es el medio por el cual México puede aumentar sus relaciones con toda Centroamérica, incluyendo Panamá; por ello, además de las carreteras existentes sobre el Pacífico, sobre Huehuetenango, debe realizarse una carretera que comunique directamente México y el Petén, y no caer en el error de pensar que en esa área debe de existir una carretera por Belice, que solo sería un obstáculo innecesario de fronteras y de trámites, tanto para Guatemala como para México.

Del parque de Tikal a la carretera más cercana de México hay menos de 50 kilómetros y si bien se argumenta que de existir la carretera implicaría un desarrollo de la población en un área que actualmente está reservada ecológicamente, todo es cuestión de normas y de reglas que eviten ese tipo de problema.

Por el contrario, evitar dos fronteras de ingreso y egreso en Belice significa eficiencia, ahorro de tiempo y de combustibles.

El Plan Puebla Panamá se equivocó al plantear que en esa área el paso entre México y Guatemala tuviera como intermediario a Belice.

México cada día más baja sus costos de producción, por el volumen, por la depreciación de su moneda y por supuesto, también por su eficiencia. Por ello es que es más rentable, más beneficioso para el consumidor que se importen de México muchos productos de consumo diario, pagando solo el IVA y reduciendo los precios de venta sin bajar en absoluto la calidad ni el peso de los productos.

Así mismo, Guatemala puede ser un gran proveedor de verduras y flores en todo el sur de México, especialmente a toda la costa atlántica que tanto turismo ha desarrollado.

Adicionalmente al intercambio comercial, Guatemala y México deben desarrollar una política de derechos humanos mucho más intensa para que así los inmigrantes guatemaltecos y centroamericanos sean tratados de manera correcta cuando transitan a través de México hacia Estados Unidos.

De la misma manera que México aboga por un trato humano a todos sus nacionales que legal o ilegalmente emigran a Estados Unidos, debe dar el ejemplo con su tratamiento a todos los inmigrantes guatemaltecos y centroamericanos que transitan por su territorio.

Adicionalmente debe crearse un intenso intercambio de becas para que guatemaltecos realicen en las universidades mexicanas sus post grados y también realicen sus estudios en el Tecnológico de Monterrey para que en un mismo idioma, que nos es común, se preparen nuestros universitarios y de esa manera se conozcan e interactúen estudiantilmente como socialmente con connacionales de México. Qué mejor integración que la que se hace de persona a persona y de familia a familia.

¡Guatemala es primero!

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