Félix Loarca Guzmán

Miles de venezolanos realizaron ayer una impresionante marcha antiimperialista, como expresión de defensa de su soberanía y de protesta por el carácter intervencionista de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La reunión se celebraba en esos momentos, en la sede de ese desprestigiado organismo regional, en la capital de Estados Unidos, alentada por su Secretario General, el uruguayo Luis Almagro, quien según diversos analistas, está tratando de convertirse en un adalid al servicio del imperio del norte, dándole la espalda a América Latina y el Caribe.

En ese encuentro realizado en forma ilegal, pues se efectuó sin el consentimiento de Venezuela, según denunció el representante de ese país, Samuel Moncada, fue notoria la actitud injerencista de una coalición de algunos países, con el auspicio, tras bambalinas, de Estados Unidos, para desestabilizar al gobierno de Caracas.

Según informes internacionales, en esa coalición figura el gobierno de Guatemala, lo cual ha acrecentado la decepción a nivel de opinión pública, pues el gobierno del comediante Jimmy Morales, se ha dibujado como un candil de la calle y obscuridad de su casa.

Esta coalición de gobiernos de extrema derecha, está exigiendo elecciones adelantadas en Venezuela, lo cual significa una descarada interferencia en los asuntos internos de ese país.

Hay que recordar que Venezuela es un pueblo que con gran dignidad viene defendiendo su soberanía, sin arrastrarse ante la influencia de ningún imperio por poderoso que este sea.

Para los que no conocen el término soberanía, es ilustrativo recordar que tal calidad es el dominio que corresponde al pueblo de quien emanan todos los poderes del Estado. Precisamente, el pueblo venezolano, en pleno ejercicio de su soberanía, eligió al obrero Nicolás Maduro como Presidente de la República para el período establecido en la Constitución de ese país.

En ese contexto, no van a ser gobiernos impopulares como los de Guatemala, Argentina y México, los que tengan autoridad para socavar la voluntad de los venezolanos.

El Presidente Nicolás Maduro, al condenar la reunión de la OEA, la calificó como intervencionista y calificó de “Payaso” al Secretario General.

La Canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, recordó que ese organismo ha avalado no menos de cincuenta golpes de Estado en diversos países de la región.

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