Ayer, el diputado Mynor Cappa denunció cómo y quiénes fueron los responsables de elaborar el proyecto de ley y diseñar la estrategia para su aprobación con el que se elimina la responsabilidad penal de los diputados por actos administrativos.

Evidentemente, cuando uno lee los nombres de Javier Hernández, César Fajardo, Christian Boussinot y Felipe Alejos, no puede esperar que algo bueno estén preparando y este caso en particular es la muestra clara exacta de cómo quieren construir un muro de impunidad para seguir saqueando y sangrando al Estado por medio del Congreso.

El proyecto era tan sencillo como simplemente legislar para que todos los casos de plazas fantasma que se han conocido en las distintas juntas directivas del Legislativo, sean eliminados de ser sujetos de persecución penal. Como la retroactividad solo es permitida cuando “beneficia al reo”, pues en este caso terminaría de inmediato con los procesos que todos estos señores enfrentan.

Nuevamente, FCN-Nación está poniéndose en evidencia y será obligado que el Ejecutivo asuma una postura ante la población para manifestar su repudio al partido que encabeza los esfuerzos por derrotar a las instituciones de justicia, y que con determinación mande a un carajo al aparato con el que resultó electo por su clara y evidente lucha para ir cimentando el muro de la impunidad en el país.

Todo esto lo facilita la inacción de la población. La sociedad debe mostrar su capacidad de expresar cívicamente el rechazo que generan con este descarado intento por proteger a quienes han saqueado los recursos públicos, para que otro gallo cante.

Pero como somos una sociedad silenciosa, que permite cualquier acción de parte de estos señores, pues no queda más que esperar a que sigan intentando una tras otra vez hasta lograrlo.

Probaron con la propuesta de reforma al Código Penal para regular el tiempo de prisión preventiva, previendo que con el Caso Odebrecht y plazas fantasma, entre otros, será de beneficio directo para ellos. Pero ahora quieren de una vez por todas eliminar el delito.

Repetimos que es una pena que como sociedad permitamos esto, pero más nos preocupa que van incrementándose los embates y el descaro con que los cometen. No se vaya a extrañar el ciudadano que el día de mañana sometan a votación la eliminación del mandato de la CICIG.

Con un absoluto conocimiento de causa, sin intentos de ocultar sus intenciones, descaradamente nos están poniendo en la cara el plan para robar sin consecuencias. Y nosotros no atinamos a reaccionar para poner fin definitivo a esas mañas.

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