Jorge Santos

Hace dos días se dio una conferencia de prensa, por los miembros de las cámaras empresariales, manifestando su rotunda oposición a las Reformas Constitucionales, particularmente lo relacionado a la Jurisdicción Indígena. Varias fotos de dicha conferencia evidencian y son muestra de la imposibilidad de construir futuros dignos para la totalidad de los Pueblos que habitan Guatemala, mientras esa élite económica sea tan atrasada y racista. Lo expresado por dichos personajes y la plástica de las imágenes son muestra, como diría Tzvetan Todorov del deseo de hacerse rico y la pulsión de dominio, como formas de aspirar al poder, las que motivan su comportamiento, pero también están condicionados por la idea decimonónica, de que los Pueblos Indígenas son inferiores y por lo tanto no merecen reconocimiento.

Y es que se hace necesario recordar, que los miembros de dichas cámaras empresariales no son más que los herederos de la expoliación, imposición, exclusión y racismo de sus ancestros, aquellos que se hicieron con la aparente independencia de este país, antes de que el Pueblo pudiera reclamar la misma por cuenta propia, tal y como está expresado en el acta del 15 de septiembre de 1821. Este país, por lo tanto formado a imagen y semejanza de esta élite económica, reviste dichas características únicas del atraso, la ignominia, el racismo y por ende desigualdad e inequidad. Pero ha sido precisamente sobre estos males, como han construido su riqueza y privilegios. Es en este punto en el que radica su oposición a las Reformas Constitucionales y su deseo de no transformar un Estado que sólo les beneficia a ellos.

En resumen, la imagen descrita, no es más que el miedo sobre el que se funda el rechazo al otro, al cual desde la consideración de inferioridad se le explota, oprime y por ende no se le reconoce, como sujeto de su propio destino. Y es que ahora esta élite, que impuso un modelo de Estado, con todo y su lógica racista, que creó leyes bajo las cuales los Pueblos Indígenas se deben regir, la que reclama igualdad y resalta la anacrónica idea de que todos somos iguales, aunque en la práctica no exista mayor falacia que esa.

Sin embargo, con ese mismo, también, surgió otra imagen, producto de otra conferencia de prensa, en la cual hombres y mujeres, todas autoridades indígenas dieron a conocer su posición de respaldo irrestricto a las Reformas Constitucionales. El discurso digno de los Pueblos se expresó en dicha conferencia y ha permitido conocer con mayor certeza lo que implica la Jurisdicción Indígena. Ha permitido desprejuiciar y alejarse de las mentiras y falsedades expresadas desde la élite económica.

Por ello, le invito a que identifiquemos a los actores, a que evidenciemos que en mucho el descalabro de país que hoy tenemos, no es más de resultado obvio de un Modelo de Estado creado y formado por esa élite económica atrasada y profundamente racista.

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