Edith González
“Educa a un hombre y lograrás un buen ser humano, educa a una mujer y educarás a la comunidad.”
(Dicho africano)
El 15 de diciembre de 2015, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero de cada año el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, invitando a celebrarlo a través de actividades de educación y sensibilización pública a fin de “promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia, eliminar toda forma de discriminación contra la mujer, incluso en las esferas de la educación y el empleo, y sortear las barreras jurídicas, económicas, sociales y culturales al respecto mediante, entre otras cosas, la promoción del establecimiento de políticas y planes de estudio en el campo de la ciencia, incluidos programas escolares, según corresponda, para alentar una mayor participación de las mujeres y las niñas, promover las perspectivas de carrera de las mujeres en la ciencia y reconocer los logros de las mujeres en la ciencia”.
En el año 2000 la doctora guatemalteca Amarilis Saravia, luego de participar en la Segunda Asamblea General en Cape Town Sud África, inicia la creación de la Asociación de Mujeres Científicas, capítulo Guatemala con el propósito de promover el desarrollo intelectual de todas las mujeres, especialmente recién egresadas de las universidades, considerando que el pensamiento de la mujer es distinto en relación a sus propias necesidades y situaciones de vida. Por lo que ellas, “representan una esperanza para responder a los problemas sociales y de interés científico como enfrentar la extrema pobreza, la salud materno infantil, el acceso a la educación o cuidado del medio ambiente”, aportando al desarrollo y transformación del país.
La Asociación realiza conferencias, coloquios, reconocimientos y congresos nacionales e internacionales como la IV Conferencia de Latinoamericanas en las Ciencias Exactas y de la Vida “Ciencia Mujer 2009” y participa en las comisiones del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) dando a conocer aportes y avances de las mujeres en la ciencia, el arte y la tecnología.
Es el ente rector de políticas a favor de la mujer y equidad de género en educación superior; responsable de asesorar, dirigir, promover, coordinar, articular y ejecutar programas y proyectos de investigación, docencia y extensión. Suscita desarrollo de programas de formación con enfoque de género, efectúa investigaciones y estudios de la mujer, las mujeres, género y feminismo. Promueve valores, actitudes y prácticas que conlleven a visibilizar y valorar los aportes de las mujeres a la academia y la humanidad.
Un espacio que debe ser aprovechado por los docentes para motivar a las niñas y adolescentes a dedicarse a las ciencias para obtener logros de desarrollo de calidad de vida para todos desde una visión femenina que nos permitirá construir una sociedad equitativa y más justa.
