Guatemala tiene ejemplos de cómo es que, con doble cara, discurso o diferentes raseros se vive la política y se quiere controlar el poder de un Estado que no termina de romper las cadenas de quienes le han mantenido secuestrado para monopolizar los beneficios que genera. Y lo peor de todo es que no hay una reacción social en la dimensión en que correspondería.

Jimmy Morales, aquel que nos engañó con lo de “Ni corrupto, ni ladrón”, hermano de Sammy, jefe de Melgar Padilla y de la bancada de tránsfugas, hace una encerrona en la Finca Presidencial Santo Tomás para tratar el tema de Terminal de Contenedores Quetzal, la aprobación del Presupuesto y la elección de la Junta Directiva. Pero dice que respeta la independencia de poderes.

¿Cuánto dinero hay en esos tres temas? Si solamente en el del puerto sabemos que se negoció en el pasado 30 millones de dólares en efectivo de “coima” para conseguir que un gobierno, igual que el de ahora, se fuera de boca a hacer lo que fuera necesario a cambio de aprobarlo. Los tres temas están quedando evidentemente como un pacto en que muchos han metido las manos para transar tal y como les gusta a los diputados.

El otro ejemplo, es el del sector empresarial que viene a pedir una nueva apertura de discusión sobre el tema del derecho indígena que está incluido en la propuesta de reformas constitucionales para el sector justicia. Aceptan que participaron en la mesa en que se trabajó el documento, pero dicen que ahora quieren que se lleve a cabo una discusión política de fondo para rehacer la propuesta.

Si a estas alturas el CACIF no se ha dado cuenta qué es el Congreso de Guatemala, no nos puede extrañar que sigan cometiendo los terribles errores que les ha venido a colocar como el rostro de muchos de los problemas que tiene el país.

En la misma conferencia de prensa piden que no se dé injerencia extranjera en el proceso, pero se les olvida que han ido con las manos abiertas a esperar qué les dan otros países, como con el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte. En ese caso, como es de recibir plata, CACIF claro que ha aguantado la “injerencia” hasta del Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, diciéndoles la gran responsabilidad que han tenido con la situación de Guatemala.

Se ve que hay dobles raseros en el país, al igual que el trato tan beneficioso que Morales, Colom-Torres, Fuentes Knight, por ejemplo, reciben ante la justicia.

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