Haber aprobado el voto en el extranjero parece haber sido lo que, al fin, hizo que los políticos principien a otorgar alguna importancia a los guatemaltecos migrantes que desde Estados Unidos están manteniendo, literalmente, económicamente al país.

Antes de eso y hasta la fecha, la Conamigua había pasado desapercibida porque no se le había puesto como prioridad una atención en las dimensiones en que se merecen quienes tuvieron que salir del país porque no se les dio ninguna oportunidad por la situación económica o por la violencia.

Pero lo peor es que ahora un diputado, Jean Paul Briere, está ejecutando un plan que asociaciones migrantes habían denunciado desde hace mucho tiempo: En acuerdo con miembros del partido oficial se propone tomar el control de las relaciones con los migrantes. Primero, se postula a ser el Director Ejecutivo de la Conamigua al mismo tiempo que es el presidente de la Comisión Legislativa del Migrante que nombra al director y, posteriormente, presenta el proyecto de Ley 5176 con el que pretende cerrar Conamigua e instalar un Viceministerio del Migrante.

Los mismos migrantes que denunciaron que Briere estaba manipulando los tiempos de la elección del Director Ejecutivo para su beneficio y que obligaron a que hubiera una prórroga, son los que ahora temen que el diputado del clan Alejos, en alianza con los funcionarios del gobierno, busque ser nombrado ese Viceministro que “atienda” a la comunidad guatemalteca en Estados Unidos.

Pero los migrantes conocen a Briere y se expresan de él tal y como la mayoría de guatemaltecos lo hace de los diputados: sostienen que solo está esperando la oportunidad de hacer negocio y de manipular el voto del migrante. Recordemos que acceder a la comunidad guatemalteca en el exterior es llegar a los más grandes generadores de divisa en el país, por mucho, sobre el café, la industria textilera, banano, etc.

¿Qué explicación lógica puede tener que un diputado, presidente de la Comisión que postula a un puesto, coloque su nombre como el favorito de la lista y que después promueva, por si no gana, que mejor se cierre el Consejo y se convierta en Viceministerio para ser nombrado a dedo?

Es por acciones como esta que los compatriotas y las asociaciones de guatemaltecos en el exterior ya no creen en los políticos ni en instituciones de Guatemala. No extraña leer de un diputado que quiere sacarse la lotería con su puesto, pero es el colmo que la Comisión del Congreso se ponga al servicio de un individuo para ver cómo usan a los migrantes, ya sea en el Consejo o desde un Viceministerio.

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